Amigo/a, el Cielo te conoce
¿Alguna vez te has manchado cuando estabas fuera de casa, y no tenías ropa de recambio a mano? A mí me ha pasado alguna que otra vez; la última, de hecho, hace no mucho tiempo...
Belinda y yo estábamos fuera de casa con nuestra pequeña Eva Grace. Tras un rato sujetándola en brazos, empecé a notar el hombro mojado. Cuando miré, ¡me di cuenta de que la bebé me había babeado toda esa zona! Acababa de terminar de tomar su biberón, por lo que las manchas blanquecinas podían apreciarse perfectamente en mi camiseta negra. ¡Gracias a Dios que pude limpiarlas con relativa facilidad! Ese día aprendí que siempre debo llevar ropa de recambio para mí también en el carrito de la bebé =)
Todos, en ciertos momentos de la vida, nos ensuciamos, y lo que es peor es que muchas veces no nos damos casi cuenta, o lo dejamos estar. Eso es lo que le había pasado a la iglesia de Sardis. Tenía una buena reputación entre las iglesias, pero mucha gente que se congregaba allí había bajado la guardia, y habían empezado a manifestar conductas e ideas que no eran conforme a la voluntad de Dios.
Mira la promesa que el Señor le hace a esta iglesia: "El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles" (Apocalipsis 3:5).
Amigo/a, si tienes manchas en tu alma, Jesús quiere limpiarte y vestirte con vestiduras blancas en este día. Él no se avergüenza de ti: Él ya tiene un plan para ayudarte a vencer todo aquello que pueda ser un tropiezo en tu vida.
Que Su victoria te lleve a caminar en santidad y en pureza con fuerzas renovadas, sabiendo que tu nombre está escrito en el libro de la vida. Además, ¡no estás solo! El Cielo entero te conoce, Jesús les ha hablado de ti =)
