🧪 El antídoto a la preocupación
¿Te encuentras sumergido en preocupaciones o cargas? Yo he estado en ese lugar, dándole vueltas a ciertos asuntos y llenando mi corazón de pesar al no encontrar soluciones. A menudo, la sensación es la de un callejón sin salida. Sin embargo, a lo largo de mi relación con Jesús y al estudiar su palabra, he aprendido que hay un poderoso antídoto para la preocupación. ¿Te gustaría saber cuál es?
Miremos juntos Filipenses 4:6 (RVR1960): “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Pablo nos anima a entender que ninguna situación es tan grande o compleja, porque Dios es mayor que cualquier problema que podamos enfrentar.
Así es, Dios puede hacer lo imposible cuando aprendemos a entregar nuestras preocupaciones y cargas a sus pies. Al descubrir esta verdad y comenzar a vivirla, mis días cambiaron por completo. En lugar de atormentarme con ansiedades, ahora elevo oraciones de gratitud y adoración, agradeciendo a Dios no solo por lo que ya ha hecho, sino también por lo que hará.
Entonces, ¿qué te parece si en lugar de afligirte, elevas una oración de gratitud y adoración? La gratitud es el antídoto a tus preocupaciones, ya que al agradecer a Dios, demuestras tu fe en su capacidad para responder tus oraciones.
Si sientes preocupación o ansiedad, acércate a Jesús. Y en lugar de preocuparte, elige levantar una oración, creyendo que Él siempre te dará la mejor solución.
Amigo/a, ¿sabes cuál será el resultado de confiar plenamente en Dios? Como Pablo dice en Filipenses 4:7 (RVR1960): “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Sin duda, tu mente y corazón se llenarán de una paz que supera todo entendimiento.
Pido a Dios que, en este día, llene tu corazón con Su paz abundante.