Amigo/a, ✨ El Amor convierte en Precioso lo Sencillo
En este último día de esta serie tan especial que hemos compartido a lo largo de esta semana, me gustaría invitarte a considerar este versículo de la Biblia, que va en la misma línea de lo que vimos ayer.
En él, el rey David proclamaba ante todo el pueblo de Israel, dirigiéndose a Dios: “Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos” (1º Crónicas 29:10)
¡Es cierto! Todo lo que hemos recibido nos viene de la parte de Dios, ¡y es tan extremadamente bueno poder darle a Él de vuelta!
Obviamente, lo que podamos darle no puede compararse con lo que Él nos ha dado. Es en cierta forma como ese dibujo que los niños pequeños preparan para sus padres por sus cumpleaños, para felicitarles.
Aparentemente es un simple trozo de cartulina mal coloreado, con dibujos extremadamente simples, y probablemente con arrugas o tachones. Sin embargo, el padre que lo recibe, es un tesoro, porque es una muestra del amor de su pequeñín hacia él o ella.
Esa simple cartulina contiene todo el esfuerzo y el cariño de su pequeño tesoro, que ha dado lo mejor de sí para expresarle a su papá o a su mamá cuánto le quiere.
Y así, sin darnos casi cuenta, somos testigos de algo milagroso: el amor es capaz de convertir lo sencillo, en algo precioso.
Hay muchas formas de darle de vuelta algo a Dios: por medio de nuestras ofrendas, o de nuestra alabanza sincera, o de nuestra obediencia incondicional… pero todo eso carece de valor si no es una expresión sincera de nuestro amor por Dios.
Una forma de darle a Dios de vuelta también de lo que nos ha dado es bendiciendo a otras personas, porque, como dirá Jesús a los de su derecha en el juicio de las naciones: “en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mateo 25:40)
Amigo/a, estamos ya casi terminando esta campaña de donaciones, pero si amas a las personas y sientes el deseo de que cada vez más de ellas sean tocadas por el poder y el amor de Dios a través de este email diario de Un Milagro Cada Día, te quiero animar a que puedas hacer una donación en este enlace.
¡Haz una donación!
Quizá para ti parecerá algo pequeño o sin valor, ¡pero Dios ve tu corazón, y para Él es precioso! Y sin duda, la usará para Su gloria, y te bendecirá en el proceso de una manera abundante.
Te llevo en mis oraciones y en mi corazón,