Amigo/a, ✨Dios transforma en Testimonios tus Tribulaciones
Seguimos analizando este tema tan clave para nuestra vida, como es el de saber cómo enfrentar las tribulaciones, y obtener victoria en medio de ellas.
El pasaje que estamos analizando esta semana dice: ”Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo…” (1 Pedro 5:10).
Ayer vimos cómo Dios tiene Su gracia disponible para nosotros, y Su gracia tiene un poder que no alcanzamos muchas veces a comprender con nuestra mente humana.
- Es por Su gracia que somos salvos, y que somos completamente transformados por la obra de Su Santo Espíritu.
- Es por Su gracia que experimentamos el poder del Cielo en nuestra realidad, y que podemos salir de nuestras limitaciones humanas.
- Y es igualmente por Su gracia, por Su favor inmerecido, que podemos salir victoriosos en medio de cualquier tribulación que nos toque atravesar.
Él nos da Su gracia, y lo hace con un propósito: que podamos transformar esas tribulaciones con las que el enemigo trata de atacarnos, en una oportunidad para experimentar la gloria de Dios.
Piensa en ello: ¿en qué momentos de tu vida has obtenido tus mayores victorias, y has experimentado tus mayores testimonios? ¿En momentos de calma, o de dificultad?
Sin duda, en momentos complicados. De hecho, no puedes obtener victoria si no estás luchando contra algo.
A nivel espiritual, es solo cuando confrontamos las mentiras de las tinieblas en medio de nuestras tribulaciones y que somos capaces de aferrarnos a las promesas de Dios, que podemos experimentar victorias que impulsarán nuestra fe como ninguna otra cosa jamás podría hacerlo. ¡Es ahí donde se forjan nuestros testimonios!
Amigo/a, ¡Dios quiere que las tribulaciones por las que estás pasando se conviertan en una ocasión para experimentar Su gloria! En este día, no pongas tus ojos en la tormenta, sino en Jesús, y camina sobre las aguas turbulentas con fe y determinación.
¡La situación por la que estás pasando va a convertirse en un testimonio más de la grandeza de Dios sobre tu vida! Lo creo, y oro por ello en el Nombre de Jesús,
