• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • EN English
    • ES Spanish
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • MG Malagasy
    • NL Dutch
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
Fecha de publicación 30 de mar. de 2025

⏳ Dios te está esperando

Fecha de publicación 30 de mar. de 2025

Me gustaría terminar esta serie con la que para mí es una de las oraciones más profundas y conmovedoras. Una oración que nace de un corazón quebrantado y arrepentido. Lo cual, desde mi perspectiva, son las oraciones que más le agradan a Dios.

Estoy hablando del Salmo 51, David lo escribió cuando se dió cuenta de la profundidad de su pecado con Betsabé. Quiero invitarte a leer este salmo y meditar en el sincero y doloroso arrepentimiento de David, aquí solo pondré algunas partes, pero de verdad cuando tengas una oportunidad toma un tiempo de leerlo y meditarlo.

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu misericordia, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado.”

Dice la Palabra de Dios que si confesamos nuestros pecados Dios es fiel y justo para perdonarlos. Ahora si alguna vez te has preguntado de cómo se hace una confesión de pecados, el Salmo 51 es el mejor modelo posible.

Una de las oraciones que me ha acompañado  gran parte de mi juventud mientras luchaba con la tentación y el pecado, fue esta: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu firme dentro de mí. No me alejes de tu presencia ni me quites tu Santo Espíritu.” 

Sabes, hay veces cuando nuestro pecado nos aleja de Dios a tal punto que pareciera que ni sabemos orar, es sumamente importante tener versículos memorizados, como este, para enfocar nuestra mente y corazón en Dios. Y déjame decirte por experiencia propia que ¡Dios escucha estas oraciones!

Amigo/a, ¿cuál es tu oración cuando has fallado? ¿Cómo enfocas tu corazón y tu mente de nuevo en Dios?

Hoy quiero alentarte a profundizar en esta oración, me ha ayudado profundamente en el pasado y oro que pueda hacer lo mismo por ti. Dios te ama y quiere que vuelvas a Él, tu Padre celestial te está esperando con los brazos abiertos, así como el padre del hijo pródigo.  

Mira esta hermosa verdad que David escribió en el Salmo 51; “tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido.” 

Dios te está esperando, regresa a Él con un corazón quebrantado y Él te dará sanidad.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Eleazar Diaz
Author

Pastor principal de una iglesia y director de un programa de discipulado y misiones en Guadalajara, México. Mi pasión es que cada persona pueda tener una relación intima y apasionada con Dios.