Amigo/a, 👆🏻 ¡Dios NO se ha olvidado de ti…!
¿Alguna vez has sentido la Presencia de Dios en momentos complicados?
Recuerdo que hace unos años, cuando era adolescente, tuve una gripe que me produjo fiebres altas durante 3 días. Al tercer día, de hecho, me encontraba en el salón de mi casa, y estaba viendo un concierto de alabanza de Michael W. Smith en una emisora cristiana de TV.
La señal de la emisora era muy débil, por lo que la calidad de la imagen era pésima, aunque gracias a Dios el sonido era bastante bueno. Ahí estaba yo, tirado en el sofá de mi casa, débil, con fiebre, viendo un concierto de alabanza que apenas se veía… pero mi corazón estaba lleno a rebosar de Dios.
En medio de mi debilidad, mi corazón rebosaba de amor, paz, y gozo hacia Dios. ¡Esas alabanzas me ayudaron a quitar los ojos de mí, para ponerlos en Él! No sabía cómo darle gracias por Su increíble amor, por todo lo que había hecho en mi vida, y por estar a mi lado en esos momentos. ¡Su Presencia era tan palpable! Fue uno de los momentos de alabanza más preciosos de mi vida.
Esteban tuvo que enfrentar una situación “ligeramente” peor que la mía =) Se encontraba ante un tribunal que quería sentenciarlo. Al ver la rabia de los fariseos ante sus valientes declaraciones, y sabiendo que ello podría resultar en su muerte, decidió parar y mirar al Cielo. Dice la Biblia que “Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios…” (Hechos 7:55).
Esteban no estaba solo. En esos momentos previos a su martirio, Dios se manifestó como nunca antes a Él, como diciéndole: “¡Estoy aquí! No me he olvidado de ti. Mi gloria está contigo”.
¡Sí, Amigo/a, Dios no se ha olvidado de ti! No importa la situación por la que estés pasando; no importa las dificultades en las que te encuentres. En cualquier momento puedes parar, mirar al Cielo, y sentir la Gloria de Dios en tu vida. ¡Él no te ha dejado! ¡Él no se ha olvidado de ti! Eres un/a hijo/a precioso/a de Dios, y Él quiere derramar Su Presencia y Su gloria en tu vida en este día.
Para, y pon tus ojos en el Cielo…