Amigo/a, 😮 Dios no miente: Sus promesas están de camino
Nos vamos acercando al final de esta serie, en la que estamos analizando más acerca de los tiempos perfectos de Dios, así como de Su Kairos para nuestra vida.
Me gustaría analizar contigo este pasaje en el que el Apóstol Pablo comparte acerca de la promesa de la esperanza de la vida eterna que Dios ya nos hizo desde el principio.
Dice que “Dios, que no miente”, nos prometió esta vida eterna “desde antes del principio de los siglos, y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada…” (Tito 1:2-3).
Aquí puedes ver una promesa gloriosa de Dios, y puedes ver también un tiempo perfecto de Dios en el que manifiesta plenamente el cumplimiento de esa promesa.
De hecho, para que esa promesa de la vida eterna pudiese cumplirse, muchas cosas tuvieron que ocurrir desde el principio de la historia.
Fueron necesarias profecías, y su cumplimiento; fue necesario que hubiese un pueblo que fuese cercano a Dios, y que conociese al menos Sus leyes, para que el Mesías pudiese venir a darles la nueva revelación que necesitaban…, y todo ello de manera encubierta, para que el enemigo no pudiese darse cuenta del auténtico plan de Dios al enviar a Jesús.
Y además, Dios dependía también de la voluntad de las personas para alinearse o no con lo que les pedía hacer en cada momento, lo cual en muchos casos produjo múltiples retrasos debido a las malas decisiones del pueblo de Dios (como, por ejemplo, la falta de fe del pueblo que salió de Egipto, que hizo que una travesía en el desierto que tomaba 3 semanas durase 40 años).
Muchas cosas tuvieron que ponerse en su lugar para que Dios pudiese finalmente cumplir Su promesa, y desarrollar Su plan de Salvación por medio de Jesús. Fue el plan más elaborado de la historia, pero sin duda que mereció la pena: gracias a Él obtuvimos salvación y reconciliación con Dios, y fuimos rescatados del infierno.
De igual manera, Dios tiene promesas para tu vida, y Él está obrando en ti. Él no se ha olvidado de las cosas que te ha dicho, sino que Él está poniendo todo en su sitio para que el cumplimiento de Sus promesas pueda manifestarse en tu vida.
Desgraciadamente, en muchas ocasiones, somos nosotros mismos los que más estorbamos a Dios en el cumplimiento de Sus promesas. Nuestra falta de fe, nuestras malas decisiones o nuestras inseguridades nos llevan a dar pasos en falso o a no dar pasos claves, y al final lo que debía tomar 3 meses nos toma 10 años.
Pero hoy es el día de cambiar eso. Vamos a aferrarnos a lo que dice este pasaje: sabemos que Dios no miente, y que Él está obrando en nuestra vidas.
Querido/a amigo/a, decide hoy conmigo no poner más tropiezos ni retrasar Su obra en nuestra vida. Que a partir de hoy, tengamos la determinación en nuestro corazón de dar todos los pasos que sabemos que tenemos que dar, y de colaborar con Dios para que así Él pueda acelerar el cumplimiento de Sus promesas en nuestra vida.
¡Vas a ver cosas preciosas en tu vida!
