Amigo/a, ☕ Dios está atento a tus peticiones
Hoy vamos a analizar uno de mis pasajes favoritos de la Biblia =)
Siguiendo donde lo dejamos ayer, el versículo 6 dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).
Esta es una de las enseñanzas de Biblia que más he aplicado a lo largo de mi vida, y de las que más me ha bendecido.
Este pasaje contiene las claves para ser libre de cualquier tipo de angustia, temor o estrés por el que estés pasando. Y son realmente sencillas. De hecho, se resumen a dos:
- Hazle saber a Dios lo que hay en tu corazón. Cuando le expresas a Dios todo por lo que estás pasando con un corazón totalmente abierto, sincero, humilde… ahí es cuando puedes también empezar a pedirle aquello que deseas para esa situación. Al abrirte de esa manera totalmente genuina delante de Él y contarle tus miedos, ansiedades, deseos… estás realmente abriendo la puerta para que Él pueda actuar en tu vida.
- Hazlo con acción de gracias. La gratitud en lo más profundo de tu corazón es una señal de una fe verdadera. Cuando te sabes escuchado por Dios, y estás convencido de que Él está obrando en tu vida y de que no va a dejarte tirado, ahí es cuando la gratitud surge de manera natural en tus oraciones. Es una gratitud por lo que Dios ya ha hecho en tu vida en el pasado, por lo que está haciendo en el presente, y por lo que va a hacer en esa situación.
En mi día a día, suelo experimentar muchas situaciones complicadas, en las que noto cómo esa ansiedad quiere crecer en mi interior.
Pero, con el paso de los años, he aprendido a hacer siempre exactamente lo que este pasaje dice: Vengo delante de Dios tan pronto como puedo para contarle absolutamente todo lo que hay en mi corazón: cómo me siento, los problemas que encuentro, cuánto Le necesito en esa situación… y le pido Su gracia y sabiduría para saber qué hacer en esa situación, y para que haga Su preciosa obra. Al hacerlo, empiezo a darle gracias por estar conmigo, y por lo que Él va a hacer en esa situación.
Siempre que hago esto, puedo sentir dentro de mí esa fe y gratitud profundas de las que te hablaba antes, y siento un gozo enorme en mi corazón, ¡porque estoy convencido de que Dios va a obrar en medio de esa situación, y de que va a mover Su mano con poder!
Amigo/a, ¡deja que tu conversación con Dios y tu gratitud hacia Él echen fuera las ansiedades de tu vida!
Mañana veremos una herramienta más que Dios nos ha dado para terminar de obtener una victoria completa en la oración.