Amigo/a, 🙌🏻 Dios es tu Padre
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Oración · Alabanza
En la iglesia es muy típico usar la expresión “siervo de Dios” para indicar que una persona está consagrada al Señor, y que está siguiendo Sus pasos.
La verdad es que es precioso poder servir con nuestras vidas a Dios. ¡Es uno de los privilegios más grandes que tenemos! Pero solo cuando es hecho desde la postura de corazón correcta.
De hecho, ¿sabías que no podemos ser auténticos siervos de Dios si no somos primero Sus hijos y Sus amigos?
Mira lo que dice Jesús: “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15:15).
Dios no quiere “usarte” como si fueses un martillo, que agarras cuando tienes que clavar algo y luego lo dejas abandonado en la caja de herramientas.
Dios quiere tener una relación viva contigo, y a través de esa amistad profunda y verdadera de amistad, anhela poder guiarte para tocar a muchas personas a través de ti.
Amigo/a, hasta que no descubras tu verdadera identidad como hijo/a y amigo/a de Dios, no vas a poder servirle como Él desea.
Me gusta mucho lo que el pastor Grant Fishbook expresa en uno de los párrafos de su Audioguía al hablar sobre su relación con sus hijos. Dice así:
Me encanta cuando suena mi teléfono y escucho la voz de uno de mis hijos diciendo, “¡Hola papá!”. Mi corazón se derrite una y otra vez porque sé que mis hijos quieren hablar conmigo, conectarse conmigo, y disfrutar de nuestra amistad.
Dios el Padre quiere lo mismo para ti y de ti. A veces, mis hijos me llaman para pedirme algo, o preguntarme algo. Otras veces, me llaman solamente para charlar. Me encantan ambos tipos de llamadas, y así también a Dios.
El Padre te espera hoy para que puedas hablar con Él con la confianza de un/a hijo/a amado/a. Su corazón se derrite por hablar contigo, porque eres Su hijo/a, y Te ama.
Hoy, piensa en esto: eres Su hijo/a y Su amigo/a.