🤲🏽 Dios cuida de ti
La naturaleza nos ilustra aspectos maravillosos, por ejemplo: los pajarillos construyendo sus nidos en los árboles. Ramita a ramita, van edificando un lugar en el que podrán descansar, tener a sus polluelos y resguardarse aunque sea un poquito de la intemperie.
Me encanta la figura que emplea el Salmo 84, cuando dice: “Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. Bienaventurados los que habitan en tu casa; perpetuamente te alabarán” (Salmo 84:3-4).
Los pájaros generalmente anidan en lugares donde hay comida cerca, allí donde se sienten seguros. ¡Qué mejor sitio para ello que cerca de la Presencia de Dios, como dice este pasaje! Y, ¿adivinas lo que hacen los pajarillos cuando están contentos? ¡Sí, cantan, llenos de alegría!
El salmista termina este pasaje hablando acerca de la bendición tan enorme que reposa sobre aquellos que han decidido HABITAR en la Presencia de Dios, aquellos que hacen su “nido” cerca de Él.
Fíjate en la diferencia que hay entre ir a un sitio ocasionalmente o habitar allí. Las promesas de este pasaje para tu vida se activan cuando decides habitar en su Presencia, desde el momento mismo en el que decides de todo corazón buscar a Dios y hacer de Él una constante en tu día a día. ¡Cuando lo haces, tu corazón se llena hasta rebosar del gozo del Señor!
Amigo/a, ¡habita hoy en la Casa de Dios, y no dudes en cantarle como un pajarillo! Él es la fuente de todas tus bendiciones. Sí, el mismo Dios que cuida a los pájaros también cuida. ¡Dale gracias en este día, y acurrúcate en su Presencia!