🛣️ Dios abre camino donde no hay

¿Has sentido que tu pasado te persigue? Aunque Dios te ha salvado, liberado y sacado de la oscuridad, pareciera que hay algo persiguiéndote, hábitos que han sido difícil de dejar, conductas que te cuesta cambiar, situaciones, momentos, eventos de tu pasado que han dejado una herida difícil de sanar.
¿Hay algo así en tu vida? Dejame decirte que en el libro de Éxodo se relata cómo Dios sacó a Moises y al pueblo fuera de Egipto, sin embargo vemos a Egipto persiguiendo a Israel nuevamente porque el Faraón no estaba dispuesto para dejar ir a sus esclavos. Es muy similar a lo que nos pasa, tu y yo un día fuimos esclavos del pecado hasta que ¡Jesús nos ha dado libertad!
Sin embargo, de la misma forma que Egipto persiguió al pueblo de Israel, a veces nuestro pasado nos persigue, queriendo que seamos esclavos nuevamente.
Cuando el pueblo de Israel vio que Egipto los estaba persiguiendo, se llenaron de miedo y clamaron a Dios. Pero pronto empezaron a quejarse con Moises diciendo: ¡mejor nos hubieras dejado morir en Egipto!
¿Cuántas veces has tenido dudas en tu caminar con Dios ante las luchas y las pruebas? La promesa que quiero compartir contigo hoy es precisamente útil para esos momentos.
En esta historia vemos que no hay salvación para el pueblo de Israel, detrás de ellos está el ejército Egipcio y delante está el mar rojo, todo parece indicar que están atrapados, no hay salida. Sin embargo en ese momento Moises levanta su voz con esta promesa:
“‘No tengan miedo’ les respondió Moisés. Manténganse firmes, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes… Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.” Éxodo 14:13-14
Seguramente sabes perfectamente lo que sucedió después, Dios abrió el mar en dos para que su pueblo pudiera pasar.
Amigo/a, ¡este es tu Dios, este es nuestro Dios, quien pelea por nosotros!
Esta es la promesa hoy, que cuando te encuentres en ese lugar incierto, entre el lugar de donde te sacó Dios y lo que aún no ves, y el miedo te haga dudar, Jesús te dice: No tengas miedo, mantente firme, porque si permaneces en mí, serás testigo de lo que Dios hará a tu favor.

