Amigo/a, 🍃 ¡Déjate llevar por Dios!
Espero que estés ya notando cambios en tu vida por el simple hecho de haber comenzado a orar un poco más, y de dar pequeños pasos para mejorar tu tiempo diario de lectura de la Biblia.
Como te decía estos días, pequeños pasos hechos de manera consistente tienen el poder de crear un gran cambio en nuestra vida a la larga. De hecho, no solo a la larga, sino también en el medio e incluso el corto plazo.
El tercer aspecto en el que me gustaría que nos centrásemos hoy es el dejarse guiar por el Espíritu de Dios.
Jesús dice en los Evangelios que “el viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu” (Juan 3:8).
Como cristianos, no hemos sido creados para controlar nuestras vidas al milímetro y hacer todo por nosotros mismos: al contrario, hemos sido creados para ser guiados por Dios.
Es por eso que le entregamos nuestro corazón y le hicimos el Señor de nuestras vidas: porque Él es el que quiere dirigir nuestras vidas. Él es el Señor, y nosotros somos Sus hijos amados.
Con el paso del tiempo he aprendido lo poderoso que es dejarse llevar por el Espíritu Santo en todo, incluso en los más pequeños detalles… ¡y puedo asegurarte que no puede compararse con nada más!
¡Es tan precioso sentirse cerca de Dios y preguntarle por cada una de las decisiones que tenemos que tomar en el día a día! Eso nos lleva a ser más conscientes de Su Presencia, y a depender más de Él.
De hecho, ¡es así que podemos experimentar Su poder en nuestra vida, cuando estamos atentos a Su voz y hacemos lo que Él nos dice!
Un primer paso para estar más conectados a Dios y poder ser guiados por Él en el día a día podría ser algo tan sencillo como orar antes de empezar una actividad.
Puede ser una oración sencilla de unos cuantos segundos que nos permita expresarle a Dios cuánto le necesitamos, y que anhelamos agradarle en lo que estamos a punto de hacer.
¡Imagínate cómo cambiaría tu perspectiva y tu forma de hacer las cosas si, en cada inicio de tarea, le entregases ese tiempo a Dios, y estuvieses atento a Su guía! Sin duda, empezarías a experimentar Su bendición de una manera sobreabundante.
Me encanta este otro pasaje que dice: “Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados” (Proverbios 16:3). Sí, cuando entregas en Sus manos todo lo que haces, Él afirma tus pensamientos, y te muestra qué hacer y cómo hacerlo, para que al final obtengas bendición de ello. ¿Acaso no es precioso?
Amigo/a, ¡Dios quiere dirigirte y hacer cosas preciosas en tu vida! Te animo a que empieces con un pequeño paso: sencillamente empieza a pedirle a Dios que te guíe en cada tarea que vayas a realizar en este día. Pídele que puedas ser más consciente de Él, y que puedas discernir mejor lo que Él quiere que hagas a cada instante.