Amigo/a, déjalo a un lado…
¿Alguna vez te han ofrecido la oportunidad de ayudar en un área para el que no te sentías preparado(a)?
Recuerdo que cuando conocí al Señor con 15 años, pasé por un proceso de crecimiento que me ayudó a ser libre de muchos complejos e inseguridades. En medio de ese proceso, recuerdo que, un día, uno de los responsables del grupo de jóvenes de la iglesia me pidió si me podía encargar de dirigir la reunión de oración de jóvenes que había cada martes en la iglesia.
Acepté el reto. El primer día, de hecho, no sabía cómo iba a salir todo, pero sabía que no podía llegar ahí pensando en mis problemas. Tomé la decisión de apartar mis problemas por un rato, y centrarme en tratar de ayudar lo máximo posible al resto. Aprendí poco a poco a salir de mí mismo, de mi realidad y de mis problemas, para así bendecir a los demás. ¡Eso produjo un cambio tan grande en mi vida!
Jesús dice en la Biblia: “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás, y él les dará todo lo que necesiten” (Lucas 12:31, NTV).
Amigo/a, cuando los problemas te rodeen, déjalos a un lado y céntrate en servir a Dios y a los demás. Eso te ayudará a ser libre de la opresión del estrés, y a ser refrescado(a) con la bendición de Dios. Él conoce tus necesidades, y si escoges centrarte en Él y en Su Reino, Él se encargará de lo demás. Mañana veremos la forma más efectiva para hacerlo.
Vamos a orar: “Señor, gracias por Tu amor, y por todo lo que haces por mí. Te pido que me ayudes cada día a entregarte mis problemas, y a poder centrarme en Ti, en Tu Reino, y en cómo bendecir a las personas que tengo a mi alrededor. Guíame en todo, y a ayúdame a buscarte a Ti por encima de todo lo demás. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”
Sé refrescado en Su Presencia en este día.