Fecha de publicación 7 de ene. de 2024

Amigo/a, 🏃🏻‍♂️ Deja que Dios marque el ritmo

Fecha de publicación 7 de ene. de 2024

Llegamos al final de esta serie en la que hemos estado hablando acerca de los nuevos comienzos y de la disciplina, y hoy quería ver un último punto contigo que es muy importante. 

¿Sueles salir a correr? A mí me gusta correr en la cinta, ya que siempre aprovecho esos momentos para pensar, y el estar corriendo en el mismo sitio me permite concentrarme mejor en las cosas que tengo en mente. 

He de reconocer que, si bien es cierto que suelo correr casi cada día, no suelo hacerlo por más de 10 minutos cada vez. ¡Qué diferencia con mi amigo Jan-Willem, el director de Jesus.net! Él está acostumbrado a correr por horas. De hecho, cada año participa en varios maratones (sí, carreras de 42 kilómetros / 26 millas 😱). ¡Si se me ocurriese correr un maratón, creo que lo acabaría en una ambulancia! 😄

Sin embargo, eso no me hace sentir peor sobre mis 10 minutos diarios. Tenemos realidades y necesidades diferentes: para Jan-Willem, correr forma parte de quien es, y es una forma de disfrutar, de participar en una actividad colectiva en la que es muy habilidoso. En mi caso, correr es una forma de mantenerme en forma y de pensar, de profundizar, de escuchar la voz de Dios, de dejar que me surjan ideas creativas... 

Sí, no eres llamado a hacer lo que los demás hacen, sino lo que Dios te llama a hacer. Lo peor que puedes hacer es compararte con los demás, porque eso, o bien hará que te relajes al considerarte mejor, o te desanimará al considerarte peor, pudiendo llevarte incluso a abandonar. 

La Biblia dice: "¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis" (1 Corintios 9:24). 

Amigo/a, corre de tal manera que obtengas el galardón de Dios. Quizá Dios te llama en esta etapa de tu vida a leer la Biblia 10 minutos al día, o puede que te llame a hacer maratones de lectura. Quizá pone carga en tu corazón para que sirvas en un ministerio específico de tu iglesia, o tal vez te llama a pasar más tiempo con tu familia. No te compares con los demás: solo corre tu carrera, siguiendo las directrices que el Señor pone en tu corazón: eso es lo que realmente importa.  

Deseo que todos los consejos que te he dado durante estos días te sirvan para ser más disciplinado, y para poder llevar a cabo todas las cosas que Dios te está llamando a hacer, para que así puedas experimentar un nuevo comienzo en tu vida. ¡Creo que lo que Dios va a hacer en tu vida va a ser tan precioso!

Te llevo en mi corazón y en mis oraciones,

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.