Amigo/a, 📱 Deja el teléfono…
¿Qué es lo primero que haces cuando abres los ojos por la mañana, después de una noche de descanso? Para muchas personas su primer reflejo es consultar el email en el teléfono, o hacer scrolling en las redes sociales.
Si eres una de esas personas, tengo que pedirte un favor: ¡no lo hagas! =) Los primeros minutos después de despertarnos son momentos clave para enfocar y marcar la dinámica de nuestro día. ¿De verdad quieres llenarlo de distracciones y preocupaciones?
Yo he cometido ese error demasiadas veces en el pasado, y es por eso que al final decidí cambiar ese hábito por otro que me ha dado infinitamente mejores resultados: el de centrarme en Dios desde primera hora de la mañana. Eso es lo que hacía Jesús.
La Biblia dice que, “levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Marcos 1:35). Jesús estaba acostumbrado a levantarse muy temprano para pasar tiempo con el Padre.
En mi caso, lo primero que hago al despertarme es levantarme e ir en silencio al salón. Ahí empiezo a leer la Biblia, a anotar cosas en mi cuaderno de oración, y a orar. Le abro mi corazón a Dios y estoy atento para escuchar su voz, mientras paseo por el salón y le doy gracias con la música de alabanza que pongo siempre de fondo.
Suelo dedicar una hora y media con Dios, lo cual me fuerza a levantarme bastante temprano. Pero ¡merece tanto la pena! Este hábito ha transformado mi vida, y se ha convertido en mi momento favorito del día.
Amigo/a, te animo a que empieces cada día junto a Dios. Levántate unos minutos antes, y aprovecha para derramar tu corazón ante Él.Te dejo con un último consejo: apaga las notificaciones del teléfono. No solo quitarás la tentación de verlas en la mañana, sino que podrás enfocarte mejor en las cosas que tienes que hacer durante el día, sin tantas distracciones.