🚶🏻♀️ Deja atrás
Hubo un tiempo en mi vida, en que tomaba decisiones según lo que sentía, pensaba o creía correcto. Sin darme cuenta que, muchas de esas decisiones estaban lejos del corazón de Dios. Me movía por impulsos, por heridas, por miedo o por deseos de aprobación. ¿Te ha pasado?
No entendía lo que significaba ser una nueva criatura, pero Dios puso un espejo frente a mi alma cuando leí Efesios 4:17 (RVR1960): “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente.”
Ese versículo confrontó mi interior. ¿Cuántas veces he pensado de forma que no viene de Dios? ¿Cuántas veces me he aferrado a hábitos que ya no me representan?
Amigo/a, seguir a Jesús incluye aceptar su amor, creer y verte como Dios te ve a través de Cristo y algo que no es fácil: renunciar a la antigua manera de vivir, aunque cueste.
Vivir como hijos de luz comienza con una decisión consciente: abandonar la vieja vida. Esto no es un acto único, sino un proceso diario de entrega. Una elección constante de dejar atrás lo que ya no refleja quién eres en Él.
Por eso, esta semana meditaremos sobre lo que significa vivir como hijos redimidos por la sangre de Jesús, llamados a una vida nueva. ¿Estás listo/a?
¿Oramos juntos?: “Señor, hoy rindo mi vida a Ti, renuncio a la vida pasada y recibo tu vida nueva en mí. Que con cada pensamiento, palabra y acción se vea mi nueva vida en Ti. En tu nombre Jesús. Amén”.
