💡 De la oscuridad a su luz
¿Alguna vez has estado en un lugar de completa oscuridad? Un lugar tan denso que ni siquiera puedes ver tu mano frente a tu cara. Yo sí, y déjame decirte que lo describiría como algo fascinante y aterrador. Fascinante, porque siendo alguien que ha vivido toda su vida en la ciudad, donde siempre hay luz y ruido, cuando viví esta experiencia, me resultó fascinante.
Pero al mismo tiempo, recuerdo perfectamente la ansiedad de pensar: “no puedo ver absolutamente nada, no tengo idea de a donde voy o lo que puede estar enfrente de mi”. Cabe mencionar que esto me pasó cuando estaba caminando en la oscuridad de la noche por un sendero en la sierra de Oaxaca.
En aquella ocasión, una pequeña lámpara en mi mano era lo único que evitaba que la ansiedad y el miedo me atraparan. Y sabes, a pesar de que la oscuridad era impresionantemente densa, bastaba con encenderla para ver con claridad mi camino y sus alrededores.
Desde que viví esa experiencia el versículo de Juan 1:5 cobró una nueva dimensión para mi: “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”
Y eso hace que me encante aún más la declaración de Jesús que hoy quiero compartir contigo, Jesús dijo en Juan 8:12: “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.
Amigo/a, ¿te has sentido o te sientes como si estuvieras caminando a ciegas? ¿Cómo si lo que te rodea es oscuridad y tinieblas? ¿Cómo que no puedes ver el siguiente paso en tu vida?
Hoy Jesús te dice “yo soy la luz, yo soy tu luz”, Jesús quiere que sepas que no hay tinieblas, no hay oscuridad que Él no pueda disipar, de la misma manera que esa pequeña lámpara que yo tenía en esa oscuridad, de la misma manera ¡basta que permitas la luz de Jesús en tu vida para que todo cambie!
Hoy quiero decirte que cuando Jesús brilla en tu vida, incluso la noche más larga se convierte en amanecer. Si puedes creerlo, quiero animarte a que levantes una oración, donde puedas poner esa oscuridad, esa tiniebla en tu vida ante la luz de Jesús y ver como la luz de Jesús vence.
