Amigo/a, dale vueltas a ese pasaje…
Nuestra mente está llena de todo tipo de pensamientos, ¿verdad? Si tuvieses que analizar lo que piensas, ¿cuál crees que serían los tres temas en los que más tiempo sueles invertir?
Lo que pensamos conforma nuestra forma de ser, así como nuestro carácter. Si los pensamientos que están en tu Top 3 son negativos (tales como miedo, crítica o autocompasión), serás una persona negativa, ya que reflejamos aquello que pensamos.
Si tu Top 3 son pensamientos superficiales (estás siempre pensando por ejemplo en deportes, en salir con tus amigos y en ver la TV), reflejarás esa superficialidad en muchos otros aspectos. Si estás siempre pensando en el trabajo, por ejemplo, te costará mantener relaciones que no estén directamente ligadas a tus objetivos profesionales…
Aquello que pensamos se refleja en nuestra vida. Es por eso que el pasaje de esta semana continúa diciendo en referencia al Libro por excelencia (la Biblia) que “nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él...” (Josué 1:8).
Ayer veíamos la importancia de HABLAR las Escrituras. Hoy somos llamados a MEDITAR en ellas. ¿Qué es meditar? Es pensar en algo, reflexionar, profundizar, darle vueltas, mantenerlo en tu mente…
Este pasaje te invita a tener pasajes de la Biblia en tu mente, y a pensar en ellos en cualquier momento del día, a reflexionar de qué manera se pueden aplicar a tu vida, a profundizar en el significado de sus palabras… ¡Hay tanta riqueza en las Escrituras, y somos tan bendecidos por ellas cuando profundizamos en su significado!
Amigo/a, piensa en la Palabra, y la Palabra aclarará tus pensamientos. Me encanta cómo este pasaje nos invita a hacer esto día y noche. Tener las Escrituras presentes en tu mente te ayudará a ver las cosas con los ojos de Dios, y eso te permitirá tener fe para dar los pasos necesarios y poder entrar así en las promesas que Él tiene para tu vida.
Escoge hoy un pasaje de la Biblia, y tenlo en mente durante todo el día (si no sabes cuál escoger, puedes usar alguno de los versículos que uso a diario en mis mensajes, por ejemplo ;) Estate atento a otros pasajes relacionados que vengan a tu mente, y pídele a Dios que te ayude a profundizar en la verdad que contienen. Puedes incluso imprimirlos, o ponerlos en tu teléfono, para así tenerlos ante tus ojos. ¡Te sorprenderás de cuánto te bendecirá meditar regularmente en las Escrituras!
