Amigo/a, ¡cuidado! Es altamente venenosa 🏴☠️
¿Has tenido que lidiar a veces con la murmuración? Como seres humanos, hay en nosotros una tendencia a murmurar, a criticar y a quejarnos de las cosas y de las personas con las que no estamos de acuerdo.
Podemos pensar que la murmuración es algo normal, y que en el fondo no es tan malo, pero la verdad es que es un veneno para nuestra alma, algo que saca lo peor de nosotros y de los demás, un instrumento de las tinieblas. Pablo la menciona varias veces junto a otros pecados graves, como cuando le dice a la iglesia de Corinto: “Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero [....], que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes…” (2 Corintios 12:20).
No sé cuánto te afectará a ti la murmuración, pero ¿te imaginas lo que sería que, en cada conversación que tengas, solo hables cosas buenas, llenas de luz y de bendición? Sería glorioso =) ¡Sería tan bueno para ti, y tan bueno para los demás!
Sí, Amigo/a, ¡es tiempo de que solo hablemos vida y bendición! Y que cuando tengamos que hablar de temas complicados con personas, lo hagamos en el amor de Dios y con sabiduría, para edificar.
A lo largo de esta semana, vamos a analizar las raíces de la murmuración en nuestras vidas, y voy a compartir contigo claves que te ayudarán a ser totalmente libre de ella. ¡Vas a sentirte tan libre! =D
“Señor, quiero de todo corazón ser un instrumento de bendición, y no quiero que haya ningún rastro de murmuración en mi vida. Quiero usar mis palabras para edificar, para sanar, para bendecir, y jamás para maldecir. ¡Límpiame por completo, y ayúdame a brillar siempre con Tu luz! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”
Eres un reflejo de la Gloria de Dios.