🗣️ Cuentale como te sientes
Durante mi depresión, mientras lidiaba con todo lo que estaba pasando y al mismo tiempo creía las mentiras del enemigo, recuerdo que comencé a sentir enojo hacia Dios. Quería recriminarle y quejarme por lo que estaba viviendo; deseaba culpar a Él por mis circunstancias.
Varias personas me ayudaron mucho durante ese tiempo, pero recuerdo especialmente las palabras de una misionera a quien quiero y respeto mucho. Ella me dijo: “Cuéntale a Dios cómo te sientes, háblale honesta y abiertamente; Él no se asusta por tus sentimientos, siempre y cuando no peques contra Él”.
Esto me ayudó profundamente a poder desahogarme con Dios, y aun en mi decepción y enojo, acercarme a Él y buscarle en oración. Creo que algunas de mis oraciones más auténticas, profundas y desesperadas fueron las que hice en ese tiempo.
Es super interesante porque, al leer el libro de Job, realmente me sorprendí con la honestidad y apertura con la que Job le habla a Dios, ¡casi desafiante! Sin embargo, nunca se dice que Dios se ofendiera con él. Lo que sí se menciona es que Job nunca pecó ni maldijo a Dios. Pero observa cómo Job se expresa: “Ya estoy harto de esta vida! Por eso doy rienda suelta a mi queja; desahogo la amargura de mi alma. Le he dicho a Dios: No me condenes. Dime qué es lo que tienes contra mí.” Job 10:1-2.
De hecho, puedes leer todo el capítulo 10, y seguramente te sorprenderás de la forma en que Job le hablaba a Dios. Esto nos lleva a nuestra segunda clave del libro de Job para enfrentar la depresión: dile cómo te sientes; sé brutalmente honesto/a con Él. Siempre que no peques contra Él ni lo maldigas, puedes ser cien por ciento sincero. Dios no se ofenderá ni se asustaba con eso. Al contrario, te sorprenderás de las oraciones tan hermosas que pueden surgir de un corazón quebrantado y honesto.
Amigo/a, ¿hay algo en tu corazón que quieras hablar con Dios hoy? Algo que no te has animado, y hoy, Dios como un buen padre te invita a sentarte con Él y hablarlo abiertamente.
No dejes pasar esta oportunidad y hablalo con tu buen padre, estoy seguro que traerá sanidad a tu alma.
