• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • DE German
    • EN English
    • ES Spanish
    • FA Farsi
    • FR French
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • HU Hungarian
    • HY Armenian
    • ID Bahasa
    • IT Italian
    • JA Japanese
    • KO Korean
    • MG Malagasy
    • NL Dutch
    • NL Flemish
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • RO Romanian
    • RU Russian
    • SV Swedish
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
    • TR Turkish
    • UK Ukrainian
    • UR Urdu

¿Qué es lo primero que deseas hacer cuando te sientes desanimado/a? Cuando atravieso momentos difíciles y me siento desanimada y sin fe, muchas veces  lo que más me cuesta hacer es elevar una oración o adoración al Señor ¿Te ha pasado, Amigo/a?

Mira lo que hizo el salmista David cuando se sintió desanimado, en Salmos 103:1-2 (RVR1960): “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios”.

Así es, David estando desanimado le da una orden a su alma al decir: "Bendiga todo mi ser su santo nombre". Cuando nuestra fe se ve sometida a prueba, es crucial elevar una oración, incluso si no lo sientes en el momento. 

Entiendo que esto pueda ser difícil, porque me ha pasado a mí también, pero cuando decido hacerlo, todo en mi interior cambia. David había comprendido perfectamente que la fe, se fortalece, y el espíritu se renueva cuando oramos y adoramos.

Luego, continúa en Salmos 103:4 (RVR1960): “El que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias”.

Observa, cómo David nos anima a meditar en los beneficios de Dios: Él te rescata y te corona con su favor y misericordia. Meditar sobre estos beneficios fortalece nuestra fe. Por lo tanto, enfoca tus pensamientos y mirada en las cosas que Dios ha hecho, y hará por ti, en lugar de preocuparte por lo que aún, no ha sucedido.

Amigo/a, te animo a dejar a un lado todas las dudas que te quieren desanimar, entrégale a Jesús todas tus cargas,  sencillamente levantando una oración, sabiendo que él está obrando a tu favor.

“Señor Jesús, te bendigo porque tu amor me envuelve, me coronas con tu favor y misericordia. Reconozco que estás obrando en mí, y decido creer en tu verdad. Dejó a tus pies mis dudas y mis cargas ¡Confió plenamente en ti!. En tu nombre, Jesús. Amén.”

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.