Amigo/a, 🥲 ¡Cuando las cosas no salen bien!
Amigo/a, ¿has experimentado épocas en las que todo parece ir mal? Cuando nada funciona como debería, incluso las cosas más insignificantes, se convierten en una montaña de frustración.
Te comparto una experiencia personal que viví, cierto día nuestro automóvil dejó de funcionar, justo en el momento en el que no contábamos con el dinero necesario para las reparaciones, ¿te sucedió alguna vez? Justo cuando debíamos llevar a nuestros hijos a un campamento ubicado a unas horas de distancia de nuestra casa. La situación no solo me afectó por la falta de recursos económicos para solucionar el problema, sino también, porque este campamento era de gran importancia para mis hijos.
La verdad mi corazón se llenó de angustia y ansiedad, ¿qué haces en los momentos donde parece que no hay salida?
Su palabra nos enseña en Santiago 5:13 (RVR1960) “¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.”
Amigo/a, ¡este fue el momento perfecto para orar! Y así lo hice; entregué mis preocupaciones a los pies de Jesús, y decidí confiar en que Él proveería lo que necesitábamos. En cuestión de días, la situación con el automóvil se resolvió y mis hijos pudieron disfrutar de un campamento que se celebraba en nuestra propia ciudad.
Siempre hay una salida, incluso, en los momentos más desafiantes. Cuando decides confiar en Jesús y le entregas aquello que te aflige, es ahí cuando los milagros comienzan a suceder.
¿Qué puede estar angustiandote en este tiempo? Hoy es el momento oportuno para abrir tu corazón a Jesús ¡Él desea llevar tus preocupaciones, a cambio, Él te ofrece paz, descanso y alegría!
Oremos juntos: "Señor Jesús, tú me conoces. Hoy confieso que llevo cargas en mi corazón que ya no quiero en mi vida, por eso, te las entrego. Agradezco porque a cambio me ofreces tu paz, gozo y tranquilidad. En el nombre de Jesús. Amén."
¡En momentos difíciles, Jesús es tu solución!