🚪 Cuando la ansiedad te visite...

¿Has visto cómo los pájaros se despiertan cantando cada mañana? No tienen agenda, ni jefe, ni nevera llena… pero allí están, volando despreocupados, como si supieran que todo estará bien.
Amigo/a, Jesús nos invita a observar a estas pequeñas criaturas y aprender de ellas: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mateo 6:26, RVR1960)
Cada vez que leo este versículo, me siento profundamente amada. Jesús no está hablando de pajaritos solo para que pensemos en lo bonitos que son, nos está recordando algo crucial: Dios cuida de lo más pequeño… y tú eres inmensamente valioso para Él.
Te pregunto: ¿estás preocupado por el futuro? ¿Sientes que la incertidumbre te roba el sueño? Déjame recordarte algo: tú vales mucho más que las aves del cielo, y sin embargo, ellas no se angustian por lo que vendrá, ¿por qué habrías de hacerlo tu?
El cuidado de Dios no es simbólico ni poético, es real y constante.
Él conoce tus necesidades, tus cargas, tus miedos y tus anhelos, y como buen Padre, ya está obrando a tu favor, aunque no lo veas aún.
Así que hoy, Amigo/a, te invito a soltar esa carga innecesaria. Mira al cielo, escucha el canto de los pájaros y deja que ese canto sea para ti un recordatorio: Dios está cuidando de ti.
Ora conmigo: “Señor, gracias por recordarme hoy cuánto valgo para Ti y que puedo descansar en ti. Ayúdame a confiar más en tu provisión y menos en mis propias fuerzas o en lo que mis ojos ven. Cuando la ansiedad me visite, enséñame a mirar las aves y recordar que Tú estás en control siempre. Decido descansar bajo tu cuidado. En el nombre poderoso de Jesús, amén”.
Goza de su cuidado eterno.

