🌀 Cuando Jesús empieza a volcar las mesas

¿Has entrado alguna vez a una habitación tan llena de cosas que te sentiste abrumado al instante? Así se sentía mi corazón un día. Lleno de ruido. Apurado. Distraído.
Estaba orando, pero sin conectar. Hablaba con Dios, pero no escuchaba. Mi casa espiritual se había convertido… en un mercado.
Entonces recordé lo que hizo Jesús cuando entró al templo, un lugar que había perdido su propósito. Volcó las mesas.
No por rabia, sino por amor, para restaurar lo que se había perdido. El templo no fue diseñado para negocios ni ruido, sino para oración y presencia.
A veces, Jesús tiene que hacer lo mismo en nosotros. No entra como un arquitecto suave, sino como un amigo apasionado.
Voltea nuestras distracciones, nuestras falsas prioridades, nuestro desorden espiritual no para avergonzarnos, sino para hacer espacio para Él nuevamente.
🧡 Cuando Jesús vuelca tus mesas, no es destrucción, es restauración.
Pensamiento milagroso de hoy: El caos en tu corazón puede ser el comienzo de tu sanidad.

