🫂 Elige la gratitud

Alguien me dijo una vez una frase que nunca olvidé: “En vez de preocuparte, deberías pre-ocuparte”.¿Notas la diferencia?
Preocuparse es dar vueltas y vueltas en la mente a algo que muchas veces ni siquiera ha pasado. Eso nos llena de ansiedad y puede paralizarnos.
Pre-ocuparse, en cambio, es tomar una acción pequeña pero real frente a la situación.
Pero, ¿qué sucede cuando sientes que no hay nada que puedas hacer?
Yo estuve allí. Cuando luchaba contra la depresión, mi mente se llenaba de pensamientos negativos, y parecía que lo único que podía hacer era preocuparme.
Hasta que tomé una acción muy pequeña, tan pequeña que al principio parecía insignificante: agradecer.
La Biblia lo dice así en Filipenses 4:6-7: “No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
Confié en esta promesa y empecé a escribir cada noche una lista: por un lado lo que me preocupaba, y por el otro lo que agradecía. Día a día, la lista de gratitud fue creciendo hasta superar por mucho a la de preocupaciones. Y con ello, la paz de Dios comenzó a llenar mi corazón.
Amigo/a, si hoy luchas con pensamientos negativos o con una mente llena de preocupaciones, empieza hoy a tomar esta pequeña pero poderosa acción; escribe lo que agradeces, aunque parezca mínimo, y entrégale tus cargas a Dios en oración, y veras como Dios va cambiando tu mente y tu corazón. Y como dice este pasaje, la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará tu corazón y tus pensamientos en Cristo Jesús.
La paz que sobrepasa todo entendimiento no es un mito, es un regalo real para quienes eligen confiar.
¡Comienza hoy a pre-ocuparte más y preocuparte menos!

