Amigo/a, ¿cuál es tu carga?
¿Sientes como una carga en tu corazón hacia algo o alguien? Una de las primeras cosas que Dios pone en nuestro corazón cuando quiere usarnos es carga, ya sea por determinadas personas o situaciones.
En mi caso, recuerdo que no mucho tiempo después de haber tenido mi encuentro con Jesús, empecé a sentir una gran carga en mi corazón por los jóvenes de mi iglesia. Tenía el deseo profundo de que pudiesen tener un encuentro con Dios, y de que crecieran en su relación con Él. Ese deseo, de hecho, me llevó a servir en el grupo de jóvenes por casi 10 años. ¡Fue precioso poder trabajar entre ellos, y crecer juntos!
Nehemías, como copero del rey, vivía en palacio y tenía acceso a una vida seguramente mejor que la de muchos de sus conciudadanos. Sin embargo, cuando vino uno de sus hermanos de visita y le contó cómo la ciudad de Jerusalén estaba destruida, algo ocurrió en él.
Así lo expresa Nehemías: "Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos" (Nehemías 1:4). Esa carga le llevó a buscar a Dios, y ver cómo podría él ser parte de la solución que Dios tenía ya en mente para liberar y bendecir al pueblo de Israel.
Amigo/a, antes de encargarte una misión, Dios pone una carga en tu corazón. ¿Cuáles son las cargas que puedes identificar ahora mismo en tu vida? ¿En qué áreas sientes que Dios te está llamando a servirle? Puede ser quizá un área de trabajo en tu iglesia, o un grupo de personas de tu vecindario, o algo relacionado con estudios que tienes que hacer, o decisiones que tienes que tomar… ¡o cualquier otra cosa!
Oro para que en este día puedas identificar precisamente qué es aquello que Dios está poniendo en tu corazón, para que puedas empezar a dar pasos y comenzar a servirle así en aquellas áreas en las que te está llamando.
¡Él tiene cosas preciosas preparadas para ti!