Amigo/a, ¡contacto! 🔑
¿Qué es lo primero que haces cuando quieres aprender algo nuevo? Seguramente una de las primeras cosas que haces es comprar un libro, o por lo menos buscar cursos o tutoriales online relacionados con ese tema.
A lo largo de mi vida, sin embargo, me ha pasado en varias ocasiones que he adquirido un libro o he conseguido un curso, y después ¡apenas los he mirado! ¿Te ha pasado esto a ti también?
Una de las claves para perfeccionarnos en nuestra vida cristiana es la Biblia. Lamentablemente, cuando la Biblia está sentada en una estantería o está perdida entre otros cientos de Apps en nuestro teléfono, no puede ayudarnos demasiado. Pero cuando las Palabras de vida que están contenidas en ella entran en contacto con tu espíritu, ¡ahí es donde ocurren cosas preciosas!
Mira lo que dice este pasaje de la Biblia: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16). Cuando tienes ese contacto con la Escritura:
- Dios te enseña a través de Su Palabra
- Te muestra cosas que están mal y que tienes que cambiar
- Te ayuda a corregir
- Y te dirige por el buen camino
Amigo/a, Dios quiere perfeccionarte a través del contacto diario con Su Palabra. A través de ella, Él obra en lo más profundo de tu corazón, te inspira, te dirige, te habla… ¡Sí, realmente la Biblia es un tesoro inigualable!
Te propongo un ejercicio: la próxima vez que te acerques a la Biblia (en cualquier formato), piensa que vas a abrir un tesoro que contiene innumerables piedras preciosas, y que estás a punto de agarrar una o varias de ellas. Ten expectación por cada pasaje que vayas a leer, y medítalos en tu corazón a lo largo del día. De hecho, ¿por qué no empiezas a poner esto en práctica ahora mismo? Puedes empezar con los versículos que comparto contigo a diario en Un Milagro Cada Día =) ¡Oro para que tengas un tiempo extraordinario con la Palabra de Dios!