🧠 Renovando la mente cada día
El Chaco Paraguayo, donde nació y creció mi esposa, es conocido como “el infierno verde” debido a sus condiciones extremas: clima hostil, densa vegetación y dificultades extremas para quienes lo habitaron por primera vez.
Lo que me encanta de esta historia es que ese territorio, tan duro y desafiante, gracias al trabajo constante de quienes lo habitaron hace más de 80 años, hoy es uno de los más productivos del país.
¿Por qué te cuento esto?
Porque nuestra mente puede sentirse igual de hostil cuando enfrentamos ansiedad, depresión, miedos o pensamientos negativos.
Pero la Palabra de Dios nos da esperanza:“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2, NVI)
Mi amigo/a, aunque la lucha contra la enfermedad mental pueda ser intensa y muchas veces requiere apoyo profesional, hay poder en la Palabra de Dios. Con su ayuda y la guía del Espíritu Santo, el terreno más hostil de nuestra mente puede transformarse en un terreno fértil, capaz de comprender y vivir la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios.
Claro, no sucede en una semana ni en un mes; puede ser un proceso de toda la vida. Pero cada paso, cada decisión diaria de renovar nuestros pensamientos con la verdad de Dios, hace una gran diferencia.
La pregunta es; Amigo/a, ¿te animas a trabajar en esta transformación?
¿Te animas a sumergirte en la Palabra de Dios y a decir, junto con el salmista: “Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, sedienta y sin agua”?
Recuerda: Una mente renovada no nace por suerte, sino por constancia en la Palabra, la oración y la fe. El terreno más hostil de tu mente puede florecer cuando permites que Dios lo transforme día a día.