💗 Con todo tu corazón

Dime, ¿alguna vez viste esos dibujos animados donde aparece el genio de la lámpara? Ese que sale cuando lo frotas y pregunta: ¿Qué deseos quieres que te cumpla?
¿Sabes? En mi caminar con Dios, a veces, sin darme cuenta, me he acercado a Su presencia de esa manera, solo cuando necesitaba algo o cuando requería que Él resolviera algún problema. Es decir, solo para que cumpliera mis peticiones.
Pero un día, mientras estaba orando pensé: “¿Solo estoy buscando a Dios por lo que puedo obtener de Él?”… Ese pensamiento me incomodó.
Al pensar en esa pregunta, entendí que, aunque creía estar cerca de Dios, estaba poniendo lo que quería y necesitaba por encima de conocerlo y obedecerlo de verdad. Esto me llevó a entender que acercarme a Él se trata de un encuentro con el Dios vivo. Y que el propósito de ir a Su presencia no es convencerlo de que haga lo que quiera, sino permitirle transformar mi mente y corazón mientras paso tiempo con Él.
Amigo/a, Su presencia es el lugar donde tu corazón se alinea con el Suyo, donde puedes dejar a un lado tus planes para abrazar los de Él, donde tu alma encuentra descanso solo por estar en Su presencia.
Jeremías 29:13 (RVR1960) lo dice con claridad: “Me buscaréis, y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”
Él anhela que vayas a Su presencia y que lo halles. No basta con buscarlo solo cuando tienes necesidad, ve mucho más allá. ¡Dios quiere un corazón que esté dispuesto a conocerlo!
¿Estás listo/a para buscarlo de todo corazón hoy?
Oremos: “Señor, anhelo conocerte y crecer en tu conocimiento cada día. Sé que tengo comunión con el Padre por medio de Ti y nada me faltará. Anhelo tu presencia en mi vida más que cualquier cosa en este mundo. Enséñame a disfrutar de ella cada día. En tu nombre, Jesús. Amén”.

