Amigo/a, ¿cómo de lleno tienes el depósito? ⛽️
¿Has experimentado momentos de desánimo a lo largo de tu vida cristiana?
Hay momentos en los que parece como si todo estuviese en nuestra contra. Son momentos en los que el desánimo procura atacarnos, en los que sentimos que nuestra fe flaquea. ¿Te ha pasado esto alguna vez?
Como veíamos hace unos días, la Biblia dice acerca de Abraham que: “no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido” (Romanos 4:1)
Vamos a analizar lo que dice este pasaje. Abraham:
- No se debilitó al mirar la realidad que le rodeaba.
- No dejó que la duda entrase en su corazón, a pesar de que todo estaba en su contra
- Por el contrario, se fortaleció en la fe
- Dio gloria a Dios, le dio las gracias de antemano
- Estaba plenamente convencido acerca del poder de Dios para cumplir Su promesa.