Amigo/a, 👓 Claridad y Autenticidad
Llegamos al último mensaje de esta serie centrada en la sabiduría de lo alto, y para ello vamos a analizar el final del versículo de la semana, que termina diciendo: “Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía” (Santiago 3:15).
¡Me encanta esta parte del final! De hecho, es quizá la parte que más me gusta del versículo de esta semana =)
Fíjate en lo que está diciendo: la sabiduría de Dios está libre de incertidumbre, y está libre de hipocresía.
No sé si te habrá pasado a ti, pero ¡cuántas veces tenemos dudas y no sabemos qué es lo que tenemos que hacer a la hora de tomar una decisión importante! En esos momentos nos falta claridad. De hecho, es típico decir que “nos falta sabiduría” para saber qué hacer.
Sin embargo, cuando buscamos a Dios y recibimos una respuesta clara de Él, de alguna manera esas dudas se van.
Quizá no sabemos cómo explicarlo, pero sabemos en lo más profundo de nuestro corazón que el Señor nos está llevando por un camino concreto. Tenemos paz, sentimos la Sabiduría de Dios alumbrándonos, y como dice el pasaje de hoy, la incertidumbre desaparece.
Las dudas y la incertidumbre son fruto de la confusión de nuestra naturaleza caída, pero la claridad y la seguridad son un fruto de la Sabiduría divina, de la fe que Él nos inspira y que nos abre los ojos a realidades que no habíamos percibido anteriormente.
En ese ambiente de claridad, además, la hipocresía y la apariencia sencillamente no tienen cabida: son de hecho estorbos de las tinieblas para impedir esa claridad y bendición de Dios en nuestra vida.
Amigo/a, la Sabiduría de Dios te da claridad, y te hace libre de las apariencias.
Sí, este es el precioso fruto de la Sabiduría en nuestras vidas, como hemos visto a lo largo de esta semana:
- Por medio de la sabiduría podemos experimentar la pureza de Dios, y compartirla con amabilidad, sin miedo a lo que hagan los demás
- Esa sabiduría nos hace bien, y nos lleva a experimentar la misericordia y los buenos frutos de Dios en nuestra vida.
- Y, por si eso fuera poco, nos aporta claridad, y nos permite ser auténticos a la hora de tomar las decisiones y a dar los pasos que Él nos llama a dar.
¡La sabiduría es el bien más preciado que podamos tener! Como dice el Proverbio: “Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia” (Proverbios 4:7)
Oro para que Dios te inunde cada vez más de esta Sabiduría de lo alto, y para que puedas brillar cada vez más con la gloria y la bendición de Dios en tu vida.
Te llevo en mis oraciones y en mi corazón,