• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • DE German
    • EN English
    • ES Spanish
    • FA Farsi
    • FR French
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • HU Hungarian
    • HY Armenian
    • ID Bahasa
    • IT Italian
    • JA Japanese
    • KO Korean
    • MG Malagasy
    • MM Burmese
    • NL Dutch
    • NL Flemish
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • RO Romanian
    • RU Russian
    • SV Swedish
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
    • TR Turkish
    • UK Ukrainian
    • UR Urdu
Fecha de publicación 11 de nov. de 2025

💆🏻‍♂️ ¿Cómo vivir en calma en medio del caos?

Fecha de publicación 11 de nov. de 2025

Si alguna vez viajaste en avión, seguramente experimentaste turbulencias. Aunque el piloto hable por el altavoz diciendo: “Todo está bajo control”, es fácil sentir miedo.Personalmente, no me gustan las turbulencias para nada, pero piénsalo: ¿qué podríamos hacer en ese momento para detenerlas? Nada. Lo único posible es abrocharse el cinturón, confiar en el piloto y esperar.

Así pasa también en la vida. Me ha sucedido querer controlar cada detalle: la economía, la salud, los hijos, el trabajo… y cuando sentí que algo salió de mi control, la ansiedad se disparó. Sin embargo, me di cuenta de que hay cosas que, por más esfuerzo que haga, nunca dependen de ti ni de mí.

Por eso, la Palabra nos invita a la quietud: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios.” (Salmos 46:10).Estar quieto no significa ser pasivo ni indiferente, sino reconocer los límites de nuestra capacidad y descansar en Aquel que te ama y que no tiene límites.

Sí, Amigo/a, la ansiedad, la preocupación y el estrés son totalmente inútiles para nuestra vida. No sirven para nada. No ayudarán a que paren las turbulencias; al contrario, tampoco nos ayudarán a solucionar los problemas: solo servirán para robarte la paz.

¿Te gustaría pedirle al Señor que te haga experimentar su paz hoy?Vamos a orar: “Señor, gracias porque estás con nosotros y porque tienes cuidado de nuestras vidas. Te pedimos perdón por dejar que la ansiedad y el temor dominen nuestro corazón. No queremos vivir así, sino que queremos vivir en tu paz, en tu gozo y, por medio de la fe, aferrarnos a tus promesas. ¡Gracias, Padre, por todo lo que haces en nuestra vida y por ayudarnos a crecer más en ti cada día! En el nombre de Jesús. ¡Amén!”

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.