Amigo/a, ¡bebe de la fuente! ⛲️
¿Alguna vez has tenido mucha sed, y has podido saciar tu sed con un vaso de agua fresca?
Calmar la sed es una de las mejores sensaciones que podemos experimentar aquí en la Tierra. Hemos sido creados para beber agua de manera regular, y cuando dejamos de hacerlo, nuestro cuerpo se resiente.
La Biblia es como esa fuente de la que fluyen promesas y bendiciones para nuestra vida, en la que podemos saciar la sed de nuestra alma.
El apóstol Pablo dice: “De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza” (Romanos 15:4, NVI).
Fíjate lo que dice este pasaje:
- Lo que se ha escrito en la Biblia
- se ha escrito para nosotros
- para enseñarnos
- para alentarnos
- y para que mantengamos nuestra esperanza