Fecha de publicación 24 de sep. de 2024

⚖️ Balance Perfecto

Fecha de publicación 24 de sep. de 2024

Una de las cosas más difíciles en la vida es, encontrar el balance correcto. Siendo padres, luchamos por equilibrar el amor y la disciplina con nuestros hijos. En mi caso, como pastor y misionero, muchas veces debo encontrar el balance entre el ministerio y  mi vida familiar.

Lograr este balance es muy difícil, pero es muy importante. Lo maravilloso de Dios es que, Él no solo alcanza el balance correcto, sino el balance perfecto, incluso entre dos cosas que parecen imposibles. Algunos ejemplos son:

Jesús es 100% Dios y 100% hombre. Es el Cordero y el León; el Rey y el Siervo; el Sumo Sacerdote y el Sacrificio, el Hijo de Dios y Dios mismo. Dios no tiene problemas en lograr el balance perfecto entre cosas que parecen imposibles para nuestra lógica.

El Padre Nuestro empieza con una de estas imposibilidades en balance perfecto: "Padre Nuestro que estás en el cielo..." (Mateo 6:9).

Esta pequeña frase es tan profunda y verdaderamente un regalo de Jesús para ti y para mi. En una sola frase, Jesús nos muestra que al orar, primero reconocemos quién es Dios y quiénes somos nosotros frente a Él.

Amigo/a, el Dios al que le hablamos en oración es nuestro padre. Este es el nivel de relación con el que nos acercamos a Él. Tú puedes venir con confianza, vulnerabilidad y tranquilidad, sabiendo que Él te ama y quiere lo mejor para ti.

Pero al mismo tiempo, estamos hablando con el Dios todopoderoso, omnisciente, santo, perfecto y el creador del universo. Es a Él a quien nos dirigimos en oración.

Por lo tanto, lo primero que Jesús nos enseña en el modelo de oración conocido como el Padre Nuestro es, reconocer quiénes somos y ante quién estamos. Dios es el buen Padre, y nosotros sus hijos amados. Pero también, Él es el Dios todopoderoso y rey del universo, y nosotros sus siervos, llamados a seguir su voluntad y vivir bajo su guía divina.

Este es el balance al que Jesús nos llama en la oración, con esto en mente, te invito a hacer esta oración conmigo:

“Padre nuestro, que estás en los cielos, hoy como tus hijos y siervos damos gracias por el sacrificio de Jesús, que hizo posible que vivamos en este balance perfecto en nuestra relación contigo. Te rogamos que nos ayudes a crecer en nuestra vida de oración. Amén.”

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Eleazar Diaz
Author

Pastor principal de una iglesia y director de un programa de discipulado y misiones en Guadalajara, México. Mi pasión es que cada persona pueda tener una relación intima y apasionada con Dios.