⏳ Aprovecha tu tiempo
 
        ¿Cuánto de tu tiempo dedicas solo a lo inmediato?
Hace un tiempo me hice esa pregunta y descubrí que gran parte de mis horas se iban en cosas pasajeras, en actividades sin fruto ni valor eterno.
Entonces recordé lo que dice Efesios 5:15-16: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.”
Estas palabras me hicieron pensar. El tiempo es uno de los regalos más valiosos que Dios nos dio. No podemos detenerlo ni recuperarlo; cada minuto que pasa es una inversión, ya sea en lo eterno o en lo pasajero. Pablo exhorta a vivir con sabiduría, atentos a cómo administramos nuestras horas. Y esa exhortación hoy es más actual que nunca, en medio de tantas distracciones que buscan robarnos lo más preciado.
Si somos sinceros, al mirar nuestra rutina descubrimos cuánto gastamos en preocupaciones, en redes sociales, en conversaciones vacías o en actividades que alimentan el ego, pero no el espíritu. Sin embargo, Dios nos llama a algo distinto: a redimir el tiempo. Eso significa elegir con intención, invertir en lo que edifica y sembrar en lo que tiene frutos eternos.
Pasar tiempo con Dios en oración, meditar en su Palabra, amar a tu familia, servir a otros y reflejar a Cristo en lo que haces nunca será en vano. Cada momento que le entregas a Él se multiplica en vida, paz y propósito.
Amigo/a, hoy es un buen día para detenerte y preguntarte: ¿en qué estás invirtiendo tu tiempo? No dejes que tus días pasen sin estar con el dador de la vida. Camina con propósito, con sabiduría y usa cada instante para su gloria.
 
                                                             
        