🕑 Aprovecha el tiempo
Vivimos rodeados de distracciones, ¿cierto? Pantallas, obligaciones, preocupaciones, noticias que nos abruman… Y muchas veces, sin darnos cuenta, dejamos pasar los días sin hablar con Jesús, sin estar en comunión con Él.
Pero, Amigo/a, para nosotros, sus hijos, es vital tener comunión diaria con Dios.
¡En mi caso lo es! He aprendido que no puedo, ni quiero, pasar un día sin haber invertido tiempo en su presencia. A veces, eso implica que debo levantarme más temprano; otras, buscarlo mientras manejo rumbo al colegio de mis hijos.
Sobre todo, he aprendido que no siempre tengo que estar en una habitación para tener comunión con Él, sino a entrenar mi mente para vivir consciente de que Su presencia me acompaña siempre y que puedo hablar con Él las 24 horas del día.
¿Y sabes qué? En esos momentos, he tenido encuentros preciosos con Dios. Y no solo eso, muchas veces he recibido una palabra específica para alguien que, justo ese día, lo necesitaba.
Por eso, el apóstol Pablo nos exhorta en Efesios 5:16-17 (RVR1960): “Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.”
Así es, Amigo/a, no podemos darnos el lujo de malgastar nuestro tiempo en distracciones. Aunque ciertas actividades no sean malas en sí mismas, si es que te alejan del propósito de Dios, entonces te están robando lo más valioso.
Te pregunto: ¿Quieres entender Su voluntad y aprender a reconocer Su voz? Entonces, detente. Invierte tiempo en su presencia, pasa tiempo con el único que da vida abundante y eterna.
Te animo hoy: ¡Cierra la puerta a lo que te distrae y abre tu corazón a Dios!
