Amigo/a, apaga el contestador automático… ☎️
Nuestras palabras tienen un poder enorme, mucho mayor del que somos capaces de imaginar. Con nuestras palabras podemos transmitir la gracia y bendición de Dios a los demás, o podemos sin querer convertirnos en instrumentos de las tinieblas para herir y transmitir mentiras a la vida de los que nos rodean.
Mira lo que nos dice la Biblia: “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” (Colosenses 4:6). Dios quiere que tus palabras sean un canal continuo de Su gracia, un medio por el cual Él pueda transmitir Su gracia a las demás personas: es por eso que en este pasaje dice que nuestras palabras deben tener SIEMPRE esa gracia.
Quizá haya momentos en los que no sepas cómo deberías contestar a ciertas preguntas o qué deberías decir en situaciones complicadas, pero te quiero invitar a que en esos momentos seas capaz de reconectarte con la gracia de Dios. Dios ya te ha dado Su gracia, y te capacita a través de Su Santo Espíritu para hablar las palabras correctas.
En lugar de contestar automáticamente, por la presión de tener que decir algo, invita a la persona a seguir hablando para que pueda expresar así lo que tiene en su corazón; y mientras tanto, ora pidiendo sabiduría, mientras estás atento/a a cualquier cosa que sientas que el Señor pone en tu espíritu.
A lo largo de mi vida he podido comprobar cuán efectivo es hacer esto, ya que me permite sincronizarme más con Dios, y hablar según Su corazón. Siempre que hago esto, siento la guía y la Presencia de Dios, y puedo ver que mis palabras producen un fruto precioso en la vida de las personas.
Amigo/a, que la gracia de Dios inunde siempre tus palabras, y que tu vida sea de bendición para miles y miles de personas...