☀️ Cada día es una nueva oportunidad
Llegamos al final de esta serie y hoy quiero animarte con la letra de aquel antiguo himno que dice… un día a la vez:
Necesitado me encuentro, SeñorAyúdame a ver, yo quiero saberLo que debo hacer, muestra el caminoQue debo seguir, Señor, por mi bienYo quiero vivir un día a la vezUn día a la vez mi CristoEs lo que pido de ti, dame la fuerza para vivir un día a la vez
La realidad es que muchas veces solo tenemos fuerza para hacer este tipo de oraciones, especialmente cuando la lucha con nuestra mente es tan fuerte. Por eso me encanta lo que dice Lamentaciones 3:22-23
“Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!”
Amigo/a, si hay algo de lo que puedes estar seguro/a es que nuestro buen Dios es fiel, siempre fiel, sus misericordias se renuevan cada día, cada día es una nueva oportunidad para experimentar, su amor, su fidelidad y su misericordia, solo tienes que abrir tus ojos y tu corazón, sin importar lo que estés pasando, cada día puedes tener la certeza de que Él está obrando.
Basta con que le pidas la fuerza para luchar un día a la vez.
Amigo/a, hemos caminado juntos estos siete días recordando que nuestra salud mental importa, y que Dios no está indiferente a nuestras luchas internas. Él se acerca al corazón quebrantado, nos invita a compartir nuestras cargas, nos da descanso en medio del ajetreo y renueva cada mañana sus misericordias.
La batalla en la mente puede ser dura, pero no es imposible de vencer cuando caminamos de la mano de Jesús y en compañía de los demás.
Hoy quiero animarte con esto: tu mente no te define, tus luchas no son tu identidad. Tu verdadera identidad está en Cristo, y en Él siempre hay esperanza. No lo olvides: cada día es una nueva oportunidad para levantar tu mirada, tomar la mano de Dios y avanzar un día a la vez.