• ES
    • AR Arabic
    • CS Czech
    • EN English
    • ES Spanish
    • HI Hindi
    • HI English (India)
    • IT Italian
    • MG Malagasy
    • NL Dutch
    • NO Norwegian
    • PT Portuguese
    • SV Swedish
    • TA Tamil
    • TH Thai
    • TL Tagalog
    • TL Taglish
    • TR Turkish
Fecha de publicación 6 de abr. de 2025

🩸 Adoptado por su sangre

Fecha de publicación 6 de abr. de 2025

Hoy llegamos al final de esta serie, y qué mejor manera de concluir que meditando sobre esta promesa tan profunda: "A todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios." Juan 1:12.

Este versículo es uno de mis favoritos, porque constantemente me recuerda la gracia inmensa por la que somos aceptados por Dios.

"A todos los que lo recibieron..." ¡todos! No importa tu historia, tus luchas, o tus fracasos.

Es como un regalo que no hemos ganado, que no hemos merecido, pero que nos es entregado con un amor infinito. Imagina que alguien te da algo que nunca pensaste que recibirías, algo tan precioso que te deja asombrado. No lo pediste, no lo trabajaste, solo tienes que aceptarlo. Así es el amor de Dios por ti.

Ahora, somos hijos de Dios. Ya no vivimos bajo la sombra de la vergüenza o el temor, sino como aquellos que han sido adoptados en una familia que nos ama incondicionalmente.

Como hijos aceptados y adoptados por Dios tenemos el propósito de amar y aceptar a los demás como Él lo hizo. Por eso es fundamental estar siempre conectados con Jesús y su verdad, y dejar que su amor moldee tu corazón. Es solo a través de Él que crecemos, nos fortalecemos y podemos reflejar su imagen.

No es algo complicado, pero sí exige estar rendidos a Jesús, y de hacer su voluntad en cada cosa que Él nos diga.

Amigo/a, "Jesús derramó su sangre en la cruz para que hoy puedas ser llamado hijo de Dios”. Ahora, te toca a ti reflejar ese amor, extendiendo la misma gracia y aceptación a los demás. ¡Qué oportunidad tan preciosa nos da Dios! Ser un canal de su amor, un milagro viviente para los que nos rodean.

Que el gozo, la paz y la bendición de Dios sean contigo siempre, y que su Presencia crezca cada vez más dentro de ti, para gloria de su Nombre

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.