Amigo/a, acción reflexiva 🤔
¿Te consideras una persona reflexiva, o de acción?
Uno de mis juegos favoritos de la Xbox es "Overcooked 2". Cuando tenemos un rato libre, Belinda y yo jugamos a crear platos contrarreloj, organizándonos en la cocina del juego. Yo suelo picar los ingredientes, mientras que ella monta los platos y los entrega a los comensales =) ¡Es desafiante, pero a la vez muy divertido, y requiere mucha organización!
Yo siempre he sido mucho de organizar y planificar las cosas en mi cabeza, pero una cosa que he descubierto con este juego es la importancia de la experiencia. En cada nuevo nivel podría perder tiempo intentando razonar y planificar, pero al final lo que nos permite avanzar con rapidez es sencillamente lanzarnos y aprender de nuestros errores sobre la marcha, para así ir mejorando. Razonamiento rápido, comunicación, y mucha práctica: esas son las claves.
Siempre me ha llamado la atención que Jesús enviase a Sus discípulos a predicar y a hacer milagros, aun a pesar de su falta de madurez (Lucas 9:1–2). Desde un punto de vista humano, hubiese parecido una mejor estrategia formarles bien teóricamente primero en todo lo que tenían que aprender, y luego enviarles; pero Jesús actúa de una manera diferente. Él nos llama y nos anima a dar pasos de fe desde el principio, a aprender sobre la marcha.
Aquí hay una doble clave de liderazgo:
- Primero, que no debemos de esperar a ser perfectos para hacer las cosas. Si así fuese, ¡nunca las haríamos! Haz hoy lo que esté en tu mano hacer, sin miedo, y aprende de tus errores.
- Y segundo, la importancia de confiar y delegar en los demás. Aun cuando sepas que todavía no están del todo preparados y que van seguramente a cometer errores, es un regalo para ellos el que puedas darles oportunidades (con un riesgo calculado, por supuesto). No solo lo agradecerán, ¡sino que, además, les ayudará a crecer!
Amigo/a, pon en práctica lo que sabes, ¡y enséñaselo a los demás! Y recuerda este pasaje que hemos visto en otras ocasiones: "Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas..." (Eclesiastés 9:10). ¡Amén!