🤝🏼 Acércate con Confianza

Sé que puedo hablar con Dios en cualquier momento, como cuando estoy en casa y necesito hablar con mi papá. No importa si es un día ajetreado o si hay cargas en mi corazón; sé que Él siempre me escucha. No necesito usar oraciones perfectas ni palabras elocuentes, ni mucho menos pedir una cita. Simplemente me acerco a Él porque está allí, siempre atento y dispuesto a escucharme.
Amigo/a, así es Dios. Como un Padre amoroso, Él siempre está dispuesto a escucharte con la plena atención de un padre que cuida y vela por sus hijos. Cuando oramos, no necesitamos preocuparnos por la perfección de nuestras palabras. No importa si estás pidiendo algo grande o pequeño, si tu oración es tranquila o llena de emociones; lo que importa es que eres su hijo/a, y Él está allí escuchándote con amor.
Lo más maravilloso de esto es que con Dios no tenemos que competir por su atención. Él está a tu lado, siempre dispuesto a escucharte. Como hijos, tenemos acceso directo a su trono y a su corazón.
De hecho, Él nos invita a acercarnos a su trono con plena confianza, como dice en su Palabra: "Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de Dios. Él nos ayudará, porque es bueno y nos ama." (Hebreos 4:16, LTA)
Entonces, toma un momento para hablar con Dios en este día como lo harías con tu papá. No necesitas palabras grandes ni formales, solo abre tu corazón y dile lo que tienes en Él. Recuerda que Él te escucha siempre, con amor y paciencia.
Oremos Juntos: “Padre, gracias porque puedo correr a tu trono con confianza. Me acerco a ti creyendo que, como mi papá, me escuchas. No importa cuán grande o pequeña sea la carga en mi corazón, sé que tú estás atento a cada palabra y responderás con amor. En tu nombre Jesús. Amén”.

