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Fecha de publicación 5 de oct. de 2025

🪟 Abre las ventanas

Fecha de publicación 5 de oct. de 2025

Una casa cerrada acumula aire viciado. Pero cuando se abren las ventanas, entra la luz, sale el peso, y todo se renueva. El perdón hace lo mismo con el alma.

Cuando Jesús nos enseñó a orar:  “Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.” (Mateo 6:12). No lo hizo desde la culpa, sino desde la libertad. Nos recordó que vivimos perdonados, y que ese perdón no puede quedar guardado… necesita fluir.

El rencor es como encerrar el alma en una habitación sin aire. Al principio parece protección, pero con el tiempo… te asfixia. En cambio, el perdón es abrir las ventanas. Es dejar que el viento de Su Espíritu limpie lo que no puedes cambiar, y traiga paz donde había peso.

Quizás pienses: “Pero me dolió demasiado”. Dios no minimiza tu herida. Él la conoce.Cuando decides perdonar, aunque duela, aunque no sientas ganas, estás diciendo: “Señor, quiero que mi vida sea un lugar donde tu gracia siempre tenga la última palabra.”

Amigo/a, recuerda, Él te perdonó primero. Y ahora te invita a vivir sin cargas que no te corresponden. Abrir las ventanas y dejar que Su perdón fluya a través de ti.

Llegamos al final de esta serie y durante estos siete días, recorrimos las habitaciones del Padre Nuestro. Descubrimos que no se trata solo de palabras, sino de una transformación profunda. 

Tú no solo oras de vez en cuando. Ahora eres casa de oración. Un templo vivo. Un lugar donde el cielo toca la tierra. Así que no te detengas aquí. Sigue caminando. Sigue abriendo puertas. Sigue viviendo como alguien en quien Dios decidió habitar.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.