🏅 A los que le honran
Vivimos en un mundo donde el temor suele asociarse con lo negativo: miedo al fracaso, a la enfermedad o al futuro.
Pero hay un tipo de temor que no paraliza, sino que transforma: el temor reverente a Dios.
Amigo/a, he aprendido que temer al Señor no es tenerle miedo, sino reconocer quién es Él con reverencia, asombro y honra. Es ponerlo en primer lugar, por encima de nuestras emociones y deseos.
El salmista David lo expresa así: “Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen.” Salmos 34:9 (RVR1960)
Este versículo nos recuerda una verdad poderosa: cuando Dios es tu prioridad, nada te falta. Él se encarga de lo demás.
Este temor reverente no trae escasez ni miedo, sino provisión. Dios cuida de quienes le honran y obedecen. Su provisión puede no ser lo que esperas, pero siempre será lo que necesitas. Su presencia llena lo que tu alma anhela.
Decide hoy vivir con un corazón reverente. No por miedo, sino por amor. Y verás cómo su fidelidad te acompaña en cada paso.
Oremos: “Señor, quiero vivir con un corazón que te honre. Que el temor reverente guíe mis decisiones. Confío en que nada me faltará mientras Tú seas mi prioridad. En tu nombre Jesús. Amén.”
