Fecha de publicación 30 de dic. de 2024

🎇 Año nuevo, vida nueva

Fecha de publicación 30 de dic. de 2024

Estamos a punto de comenzar un nuevo año, y, de alguna manera, estos inicios siempre despiertan una amplia gama de emociones en nosotros. Puede ser un tiempo de agradecimiento por lo vivido, pero también de amargura o soledad por lo que no fue. Algunos encuentran descanso y expectativa en lo que está por venir, mientras que otros experimentan añoranza, dolor o nerviosismo ante la incertidumbre.

Recuerdo una etapa de mi vida en la que cada año parecía una repetición del anterior. Sentía que nada avanzaba, y esa sensación de estancamiento se convertía cada fin de año en una mezcla de ansiedad y frustración. Me angustiaba la idea de que la vida pudiera pasar sin sentido ni propósito. ¿Y para ti? ¿Cómo vives el cierre de un año y el comienzo de otro? O mejor aún, ¿cómo estás viviendo este fin de año y el inicio del próximo en particular?

¿Qué emociones y sentimientos llenan tu corazón al comenzar un nuevo año? Esta semana quiero acompañarte en una reflexión sobre cómo aprovechar este tiempo como una oportunidad única para experimentar el amor y la cercanía de Dios. Es el momento ideal para reconocer lo que Él está haciendo en ti y a través de ti.

Además, compartiré contigo consejos prácticos para sacar el máximo provecho de este nuevo comienzo y, si así lo deseas, lograr algunos de esos conocidos "propósitos de Año Nuevo" que tal vez quedaron pendientes.

Hay varios versículos que quiero compartir contigo sobre este tema, pero hay uno en particular que me encanta. Es un recordatorio constante de que nuestro Dios es un Dios de nuevas oportunidades, de comienzos frescos y de cosas nuevas. Se encuentra en Isaías 43:18-19, y dice así: “Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.”

Este versículo me encanta porque me recuerda que puedo vivir en paz hoy, sabiendo que todo está bajo el control de mi Dios. Cada victoria, cada derrota, cada lucha, dolor, tristeza y alegría que enfrente en este nuevo año ya están en sus manos. También me da consuelo al saber que cada frustración, decepción o situación difícil que hayas vivido en este año que termina, no escapa de su cuidado ni de su propósito.

Hay una frase que se ha vuelto muy conocida: La depresión es exceso de pasado, la ansiedad es exceso de futuro, y el presente es estar en paz. Quizás podríamos añadir algo aún más profundo: El presente con Dios es estar en paz.

Así que, Amigo/a, ¿cómo quieres vivir tu nuevo año? ¿Cargando con el peso de la depresión, atrapado en la ansiedad, o de la mano de Dios, disfrutando de su paz?

Toma hoy la decisión de confiar en Dios y entregarle todo lo que vas a vivir en este 2025 sabiendo que de su mano verás un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Eleazar Diaz
Author

Pastor principal de una iglesia y director de un programa de discipulado y misiones en Guadalajara, México. Mi pasión es que cada persona pueda tener una relación intima y apasionada con Dios.