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Fecha de publicación 25 de ene. de 2022

Amigo/a, 🪙 10 minas…

Fecha de publicación 25 de ene. de 2022

Cuando piensas acerca de la fidelidad, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? En el Reino de los Cielos, la fidelidad está siempre relacionada con usar lo que nos ha sido dado, y con la multiplicación. 

¿Recuerdas la parábola de las diez minas? (Lucas 19:11-27). Todos los siervos reciben una “mina” (que era una moneda griega de la época) y son llamados a hacer negocios con ella para multiplicar su inversión. 

Tras algún tiempo haciendo negocios, uno de ellos es capaz de conseguir diez minas (multiplicando su mina inicial por 10), y otro consigue 5 (multiplicándola por 5). Los dos reciben un elogio de la parte de Dios, y una recompensa en función de su resultado: “Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades” (Lucas 19:17) y “Tú también sé sobre cinco ciudades” (Lucas 19:19).

Piensa ahora en aquel siervo que había guardado su moneda. Dice el texto bíblico que la había guardado “en un pañuelo” (Lucas 19:20), ¡lo cual es una forma muy cuidadosa de conservar una moneda! Con cuidado se la devolvió a su Señor, pero el hecho de haberla guardado con mimo no cambió el resultado: fue llamado “mal siervo” por no usar lo que le había sido dado, y fue juzgado por su negligencia. 

En la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) pasa lo mismo: los que reciben el “Bien, buen siervo y fiel…”, son aquellos que usan los que les ha sido dado según su capacidad, y duplican los resultados en su servicio a Dios. 

Y tú, ¿cómo estás usando lo que Dios te ha dado? ¿Estás usando tus dones, talentos y recursos al máximo para aportar el máximo fruto posible tanto en tu vida como en la vida de los demás?

Amigo/a, ¡no hay nada mejor que usar lo que tenemos para edificar el Reino de Dios, y bendecir a los demás! Ese sentimiento de estar siendo verdaderamente fieles con lo que Dios nos ha dado ¡es tan precioso! 

Piensa en este día en todas las áreas en las que tu vida está llevando fruto. ¿Qué podrías hacer para multiplicar más aún el impacto en esas áreas? Dedica unos minutos también a orar y pensar en aquellos dones, talentos o recursos que no estás usando casi a día de hoy. ¿Qué podrías empezar a hacer para que den fruto para el Reino de Dios? 

Oro para que el Señor te dé sabiduría, y para que tu vida empiece a multiplicar sus frutos para Dios como nunca antes. 

Nunca lo olvides:

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.