⚔️ Éramos enemigos

Estamos llegando casi al final de esta serie, y hoy reflexionamos sobre una de las verdades más profundas de la cruz: "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo…” Romanos 5:10 (RVR1960)
La cruz representa el acto supremo de reconciliación en la historia de la humanidad. Aunque estábamos lejos de Dios, atrapados en nuestros pecados, Él dio el primer paso para acercarnos. La muerte de Jesús no solo pagó una deuda que jamás podríamos haber saldado, sino que también restauró la relación íntima que habíamos perdido con el Padre.
Cuando entendemos esta verdad, algo cambia en el corazón: Dios envió a su Hijo para restaurar tu unión con Él, y ahora puedes vivir plenamente en su presencia, disfrutando de una amistad real con Jesús.
¡Qué maravilloso es saber que la cruz no solo nos brinda acceso a una vida nueva, sino que también nos permite tener una relación viva con el Padre!
Sí, Amigo/a, Dios planeó esto desde el principio porque anhela una relación contigo. Quiere guiar tus pensamientos, dirigir tus decisiones y moldear cada acción, para que vivas en perfecta sintonía con Su voluntad. Solo así experimentarás la plenitud de Su amor y el propósito que tiene para tu vida.
¡Acércate a Jesús creyendo en esta reconciliación! No se trata de esforzarte por ser "mejor" con tus propias fuerzas, sino de rendirte cada día en intimidad con Dios, recordando lo que Él ya hizo por ti.
🙏 Oremos: Señor, gracias por reconciliarme contigo a través de la cruz. Ahora, por fe, puedo vivir en comunión contigo cada día, dejá que tu amor transforme mis pensamientos, decisiones y acciones. Anhelo reflejar tu verdad en todo lo que haga. En tu nombre, Jesús. Amén.

