Más que suficiente: Dayenu, una oración de gratitud de Los Elegidos
¿Te conmovió la escena inicial del episodio 4 de la quinta temporada de The Chosen? (Si aún no la has visto, ¡mira los clips a continuación!). Esta vez no hubo sanación milagrosa ni prodigio alguno. En cambio, un momento de tranquilidad y una canción de oración: Dayenu.
La palabra "Dayenu" significa "habría sido suficiente" en hebreo. A primera vista, puede parecer modesta. Casi mínima. Pero si escuchas con atención, descubrirás la riqueza que esconde esa palabra: "suficiente". Encierra un profundo significado, lleno de reminiscencias, historia y, sobre todo, gratitud. Porque "suficiente" a veces es más abundante de lo que imaginamos.
Una Cadena de Gratitud
Dayenu es una antigua canción judía que se canta tradicionalmente durante la Pascua judía. Recuerda las muchas maravillas que Dios realizó durante el Éxodo y después. En este episodio de Los Elegidos, los discípulos recitan la oración durante la Última Cena. Juan comienza:
Si Él nos hubiera sacado de Egipto, pero no hubiera ejecutado juicios contra los egipcios, ¡habría sido suficiente!
Luego, cada discípulo amplía la oración repitiendo la segunda mitad de la línea anterior y añadiendo una nueva: "¡Si hubiera ejecutado juicios contra los egipcios, y no contra sus dioses, habría sido suficiente!".
Cada persona dice la primera parte, y todos responden al unísono: "¡Habría sido suficiente!". Cada verso se complementa con el anterior, como las cuentas de un rosario de gratitud. Con cada verso, la conciencia se profundiza: Dios no tenía que hacer más, pero lo hizo. A continuación, pueden ver cómo los discípulos proclamaron Dayenu en El Elegido.
Un formato de oración
La situación se intensifica aún más cuando, más adelante en el episodio, Jesús cena con las mujeres de su vida y ellas recitan su versión de Dayenu. Su madre, Eema Mary, inicia la oración con:
Si hubiera conocido la alegría de tenerte entre mis brazos aquella fría noche en Belén, y nunca hubiera visto tus milagros, me habría bastado.
María Magdalena, Edén y los demás los siguen. Cada uno expresa su propio recuerdo, su propio momento de gratitud. Se convierte en una oración íntima y personal. Un canto de alabanza en capas:
Si hubieras hecho señales y prodigios, y no me hubieras llamado por mi nombre, me habría bastado.
Si hubieras curado a María Magdalena de sus demonios y no hubieras curado a mi Eema ni llamado a mi marido después de tu milagro, habría sido suficiente.
¿Te parece esta oración tan conmovedora como las de Los Elegidos? ¡Buenas noticias!: ¡Puedes escribir tu propio Dayenu! Para ti, o para orar con tu pareja, amigos, familia, grupo pequeño o cualquier otra persona.
¿Te gustaría hacer esto juntos? Aquí te explicamos cómo crear un Dayenu personalizado:
¿Qué tal si, en tu grupo de estudio bíblico o en otra reunión, te tomas un momento para reflexionar juntos sobre todo lo que Jesús ya ha hecho en tus vidas? Escribir tu propio Dayenu puede ser una manera sencilla pero poderosa de expresar gratitud en grupo.
1. Así es como funciona:
2. Paso a paso, así es como lo hacemos:
3. Ejemplo
1. Así es como funciona:
Junto con tu grupo, crea una oración continua, basada en experiencias personales de gratitud. Cada verso sigue el mismo patrón de tres partes:
“Si Jesús solo hubiera…” “y no hubiera…” Luego decimos juntos: “Habría sido suficiente”.
Pero aquí está la parte hermosa: cada persona retoma donde la dejó la anterior, tomando la segunda mitad del verso anterior y convirtiéndola en su propia primera mitad. De esta manera, creamos una cadena de oración de gratitud, donde cada eslabón está conectado con el anterior.
2. Paso a paso, así es como lo hacemos:
La primera persona empieza con:
“Si Jesús solo hubiera tenido [experiencia personal 1] y no hubiera tenido también [experiencia personal 2]…” Grupo: “Habría sido suficiente”. La segunda persona retoma la segunda parte de la línea anterior y dice:
“Si Jesús solo hubiera tenido [experiencia personal 2 de la persona 1] y no hubiera tenido también [su propia experiencia 3]…” Grupo: “Habría sido suficiente”. La tercera persona continúa:
“Si Jesús solo hubiera tenido [experiencia personal 3 de la persona 2] y no hubiera tenido también [su propia experiencia 4]…” Grupo: “Habría sido suficiente”.
Y así sucesivamente…
3. Ejemplo
Persona 1: “Si Jesús me hubiera dado paz en medio de mi caos y no hubiera restaurado mi relación con mi hermana…” Grupo: “Habría sido suficiente.”
Persona 2: “Si Jesús me hubiera dado paz en medio de mi caos y no me hubiera restaurado mi relación con mi hermana y no me hubiera dado un nuevo propósito…” Grupo: “Habría sido suficiente.”
Persona 3: “Si Jesús me hubiera dado un nuevo propósito y no me hubiera quitado la culpa…” Grupo: “Habría sido suficiente.”
¿Un Dayenu para ti?
Tú también puedes crear una oración como esta. Al igual que Eema María, Edén, Tamar o María Magdalena, puedes recitar tu propio Dayenu: en silencio, en tu diario o en voz alta a Dios. Es una manera sencilla pero poderosa de mirar atrás y reflexionar sobre todo lo que Jesús ya ha hecho en tu vida. Te sorprenderá cómo de repente la sensación de "suficiente" se asemeja a la de abundancia.
Consejo de preparación:
Lecturas bíblicas sugeridas:
Consejo de preparación:
Pidan a todos que anoten dos momentos de gratitud con antelación (con el formato: «Si Jesús hubiera… y no hubiera…»). Así, todos tendrán elementos básicos listos y será más fácil mantener la oración fluida cuando sea su turno.
Lecturas bíblicas sugeridas:
2 Corintios 12:9 Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por eso, con más gusto me gloriaré de mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
Salmo 23:1 El Señor es mi pastor; nada me falta.
Lamentaciones 3:23 Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos, porque sus misericordias nunca decaen. Son nuevas cada mañana; grande es tu fidelidad.