💔 Sana los corazones rotos

El pasaje de esta semana sigue diciendo: “me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón…” (Lucas 4:18)

Fíjate que en la primera parte de nuestra misión dice que nos ha ungido (nos ha llenado de Su Espíritu…) para que podamos compartir las buenas nuevas con poder.

La siguiente misión que el pasaje de esta semana nos tiene reservada con la ayuda del Espíritu Santo es sanar a aquellos que tienen el corazón roto.

¡Hay tantas personas que han sido golpeadas por la vida, y que no saben qué hacer ni a quién acudir! Incluso dentro de la iglesia, muchas personas no saben qué hacer con su pena y su dolor.

Dios quiere tocar y confortar a esas personas, pero se encuentra puertas cerradas en sus vidas. Es por eso que nos envía a ti y a mí, para que podamos sanar sus corazones.

Fíjate la forma en la que lo expresa este pasaje:

• Dios nos envía. Él te ha ungido, y Él te envía, te llama a que compartas con los demás ese amor que puede sanar sus vidas
  
• Nos envía para que sanemos las vidas. Dios es el sanador, pero el que las personas sean sanadas depende de que vayamos y compartamos el amor de Dios con ellas. Depende de nuestra obediencia a Su llamado. Es por eso que nos incluye también en el proceso de sanidad.

Querido/a amigo/a, ¡puedes crear una diferencia tan grande en la vida de las personas que te rodean! El Espíritu Santo en ti quiere sanar, restaurar y bendecir las vidas.
En el programa de hoy comparto algunas claves que pueden serte útiles a la hora de ministrar esta sanidad a las personas. Puedes verlo en este enlace