¿Qué planes tienes?

¿Sabes cuáles son los planes de Dios para tu vida?

Recuerdo cuando conocí en persona a Belinda, mi esposa. Llevábamos ya unos meses de “noviazgo por Internet”, y por fin había llegado el momento de conocernos en persona. Agarré un avión, y 8.000 kilómetros más tarde allí estaba ella, esperándome en el aeropuerto junto a su hermano y a sus padres. ¡Qué momento más precioso, y más lleno de nervios a la vez! =)

Las apenas dos semanas que pasamos juntos allí en América fueron un regalo de Dios. No sabíamos cuándo podríamos volver a vernos ni cómo iba a ser todo, pero estábamos seguros de que Dios estaba con nosotros, y orábamos siempre dándole gracias por los caminos que Él iba a abrir. ¡Nuestro corazón ardía por obedecerle, y por ver Su mano actuar! Y eso es precisamente lo que ocurrió: Él abrió caminos donde parecía totalmente imposible. Es cierto que tomó más tiempo del que nos hubiese gustado, y que tuvimos que pelear contra muchas adversidades, pero el Señor cumplió en su tiempo perfecto los sueños más profundos de nuestro corazón. 

La Biblia dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11). Dios ya conoce los planes que tiene para tu vida, querido/a amigo/a, y son unos planes muy, muy buenos: Él quiere darte aquello que esperas en lo más profundo de tu corazón.

Querido/a amigo/a, tu paciencia y obediencia hacen realidad los planes de Dios para tu vida. A pesar de las dificultades, a pesar de que las cosas parezcan retrasarse, ¡no te rindas! Tu paciencia, y tu corazón rendido en obediencia a Dios, te harán ver milagros impresionantes en tu vida. 

“Señor, te doy gracias porque estás siempre a mi lado, y porque Tus planes para mi vida son mejores de lo que podría imaginar. Ayúdame a siempre permanecer fiel en Ti, a obedecerte en todo, y a no desesperar. Ayúdame a agarrarme por la fe en Ti, y a seguir caminando cada día firme en Ti, agarrado a Tus promesas. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”

Sigue adelante, no te rindas: recuerda siempre que eres un milagro.

¡Eres un Milagro!
Christian Misch