“Preparados, listos… ¡Ya!”

Según parece, los romanos solían decir que “la victoria favorece a los que se preparan”. ¡Creo que es una frase muy acertada!

La preparación es esencial para todo en la vida, ya que nos permite estar listos para cuando nos llegan las oportunidades. De hecho, diría que la preparación es un acto de fe: crees que esa oportunidad que estás esperando va a llegar en algún momento, y, por ese motivo, te preparas para cuando llegue… 

Nehemías no solamente oró por ayuda, sino que empezó a orar estratégicamente por el rey, así como por una oportunidad para cambiar las cosas. Su oración era: “concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón [el rey] ” (Nehemías 1:11).

Cuando el rey Artajerjes le dio la oportunidad de pedir lo que desease, Nehemías tenía muy claro lo que quería, y lo que iba a necesitar para llevar a cabo la misión que Dios le había encomendado. Eso seguro que no vino de un momento de improvisación, sino de haber reflexionado durante semanas acerca de cuáles deberían ser los siguientes pasos que tendría que dar, una vez Dios le concediese su petición. 

En mi caso, de hecho, es en mis tiempos de oración cuando suelo recibir más sabiduría. Es en esos momentos que paso escuchando la voz de Dios que me suelen venir las mejores ideas, y en los que recibo inspiración para nuevos proyectos. ¡Dios es realmente la fuente de toda nuestra inspiración!

Querido/a amigo/a, prepárate para recibir Sus promesas en tu vida. Te animo a que ores de todo corazón por aquellos motivos que son más importantes para ti, y a que estés atento a Su voz, para ver qué cosas debes hacer, y qué oportunidades vienen a tu vida. ¡Nuestro Dios es realmente impresionante!

Eres una bendición para muchas personas,